Los miembros de la Associació de Criadors i Propietaris de Cavalls de Raça Menorquina han elegido por unanimidad a Tolo Mercadal como nuevo presidente, en sustitución de Cristòfol Marquès, que ya había anunciado su deseo de no continuar en este cargo. La elección se produjo en la asamblea general del pasado viernes. Mientras Marquès se despide agradeciendo el trabajo de los voluntarios, del personal de la asociación y de todas las administraciones, Mercadal ha planteado algunos objetivos genéricos.
Uno de ellos es impulsar la proyección del caballo de raza menorquina, que en este momento ya cuenta con más de un millar de ejemplares registrados fuera de la Isla. Además, Tolo Mercadal considera que hay que «acometer un proceso de transformación digital en la estructura de la asociación y sus servicios». También pretende «elaborar un plan estratégico con la participación de todos los socios».
En su intervención en la asamblea, recordó «el legado histórico» que representa una trayectoria de más de 30 años, desde que se unieron «un grupo de amantes del caballo de Menorca» para establecer las bases de la raza, que creo que representa «un verdadero símbolo identitario de Menorca».
La nueva directiva se completa con Josep Olives como secretario, Miquel Company (tesorero), Noemí Torres (vicepresidenta 1ª), Juan Gener (vicepresidente 2º), y los vocales Ibai Martínez, Tomé Casas y Cristóbal Capó.
Casi 4.000 ejemplares
El caballo de raza menorquina ha tenido una evolución muy positiva, en la mejora morfológica, en las prestaciones y usos, en la valoración de los ejemplares y en la comercialización. Basta ver que hace diez años había menos de quinientos ejemplares fuera de Menorca y hoy son el doble, más de un millar. Hay unos 1.600 criadores censados y la cifra actual de ejemplares de raza registrados se aproxima a los 4.000. A principios del año pasado eran 3.877 y se calcula que cada año hay una media de incremento neto de unos 150 caballos.
Francia es el país que tiene mayor interés por el equino de Menorca, una tendencia en crecimiento después del desembarco del turismo galo en la Isla y de la compra de fincas rústicas por su parte. Italia, Suiza, Holanda y Reino Unido son otros países compradores. Además, los caballos menorquines tienen hoy presencia en dieciséis comunidades autónomas.
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Un día estando en la armeria escudero y siendo estudiante de veterinaria, me hablo Lluis Guach y me dijo que el pensaba que existía una raza de caballos menorquines. Me propuso ir un sábado a Algaiarens para ver una actividad ecuestre. Al regresar a mi facultad de León, me entrevisté con el catedrático de Etnología y me dio unas directrices. Con Toni de sa legia, fuimos a fotografiar y tomar medidas a varios caballos, recuerdo a los hermanos Benítez, la finca de Torrauba- han pasado más de 40 años-. Al enseñarle el trabajo. al catedrático, me animo a seguir. Lluis y yo, nos entrevistamos con el Conseller Orfila del CIME, nos ofreció colaborar. Me marché a Melilla para realizar el servicio militar. No contaron conmigo, fui obviado. Yo no quiero nada, la asociación debería rendir un homenaje a Guach. El promotor primero de caballos de raza menorquina. Marti Escudero Portella Veterinario jubilado