La falta de relevo generacional y la compra ‘on line’, entre los factores que explican el descenso de negocios en el sector comercial

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La rápida recuperación económica que la Isla ha vivido principalmente a lomos del sector turístico tras la crisis de la pandemia ha dejado damnificados en el tejido empresarial menorquín. Mientras los datos de trabajadores afiliados a la Seguridad Social han mostrado un dinamismo sin precedentes en el mercado laboral, las cuentas de cotización –empresas y autónomos con trabajadores a cargo– han descendido significativamente, con especial afectación para los negocios más pequeños, concentrando a cada vez más empleados en un menor número de empresas.

Así lo reflejan los datos de balance anual de la Tesorería General de la Seguridad Social publicados este viernes por el Institut d’Estadística de Balears. El año 2024 se ha saldado con una media mensual de 35.323 afiliados, 3.173 más que en el año 2019, el ejercicio previo a la pandemia, un incremento de casi un diez por ciento.

Este aumento del empleo contrasta con la reducción del número de empleadores. El año pasado se registró una media mensual –utilizada aquí para evitar la distorsión de la estacionalidad– de 4.407 cuentas de cotización, 296 menos que en 2019, un descenso acumulado del 6,3 por ciento.

Empleados y empleadores

Mientras el número de trabajadores de alta ha ido subiendo año tras año sin excepción, el de empresas empezó recuperándose ligeramente tras los dos años afectados por la pandemia, una tendencia muy tímida que en el último año se ha invertido, con la pérdida media mensual de 19 cuentas de cotización. 

Este fenómeno por el que cada vez hay más empleados y menos empresarios se observa más acentuado en los meses de menor actividad económica, cuando desciende el peso del sector turístico en la demografía empresarial insular.

El último mes con estadísticas cerradas, diciembre de 2024, se saldó con un descenso en el recuento de empresas de 335 en relación a cinco años atrás –65 en comparación con el año anterior–. Se trata de una caída de casi un ocho por ciento desde antes de la pandemia. En cambio, el pasado julio –momento álgido en términos laborales– se registraron 350 empresas menos que hace cinco años, un descenso del 6,6 por ciento.

El crecimiento del número de trabajadores afiliados en cualquiera de los regímenes de la Seguridad Social ha sido en temporada baja del ocho por ciento en el periodo analizado, mientras que en temporada alta se ha elevado hasta el 10,3 por ciento.

Como consecuencia de todo ello ha crecido de forma muy llamativa la ratio de número de afiliados a la Seguridad Social por el número de empresas de alta. En 2019 la media mensual fue de 6,8 empleados por cada cuenta de cotización; el año pasado se saldó con una media de ocho trabajadores por empresa. Acudiendo a los datos detallados por sectores de actividad es cuando se revela que principalmente el descenso en el número de empresas se ha registrado en los comercios al por menor y también en las actividades de servicios a los hogares.

En el primer caso se revela que el cierre de pequeñas tiendas durante la pandemia no se ha recuperado, en el otro se evidencia la tendencia descrita a lo largo del texto, con un descenso de empresas en competencia todavía más significativo, del 44 por ciento. Como problema de fondo siempre aparece el consabido problema de la pérdida de tejido industrial –que en este caso afecta a las cuentas de cotización y a los afiliados–, así como la robustez de otros sectores como la restauración, el alojamiento turístico y la construcción.

El apunte

El porcentaje de afiliados a tiempo parcial va a la baja: son menos del 15 %

El porcentaje de afiliados a la Seguridad Social contratados a tiempo parcial va a la baja en los últimos años. 2024 se ha cerrado con una tasa de parcialidad del 14,91 por ciento cuando el año 2019 se saldó con un 19,13 por ciento de afiliados que no tenían una jornada laboral completa, según se revela en los datos hechos públicos este viernes por el Institut d’Estadística de Balears. En estos se muestran las diferencias entre sectores. Mientras en el sector servicios los contratos parciales fueron al cierre del pasado año del 19,41 por ciento, en el resto de la economía ese porcentaje baja hasta el 8,79 por ciento. El sector con más contratos parciales es el que engloba las agencia de viaje, alquiler de vehículos y actividades culturales y deportivas.