Conocido popularmente como uralita, el amianto es un material que se usó de manera masiva en todo tipo de construcciones, especialmente entre los años sesenta y ochenta del siglo pasado, pero que puede llegar a representar un riesgo para la salud, especialmente cuando se rompe y sus fibras son inhaladas. Su exposición durante periodos prolongados se ha relacionado con enfermedades respiratorias graves, como el cáncer de pulmón.
Incumplimiento de la ley
Por esta razón, las administraciones ya hace años que tratan de hacer frente a esta problemática, aunque no siempre dispongan de los recursos necesarios, y la Unión Europea trabaja para que en 2032 el amianto haya sido eliminado totalmente del continente.
En España, la Ley de Residuos y Suelos Contaminantes para una Economía Circular, que entró en vigor en abril de 2022, obligaba a los ayuntamientos a elaborar un censo con todas las instalaciones del municipio que todavía tienen placas de fibrocemento, y a pesar de que el plazo era de un año, a día de hoy muy pocos lo han cumplido. En Menorca, no hay ningún municipio que haya completado el inventario.
«Tenemos localizados unos cuantos sitios con amianto, pero con los recursos que tenemos en el departamento de Urbanismo nos resulta complicado elaborar un listado completo», señala Pedro Pons, alcalde de Ferreries.
Por ello, y ante la inacción de los consistorios, esta semana la Conselleria de Empresa, Ocupación y Energía del Govern ha sacado a concurso la elaboración de un censo único para el conjunto de la Comunidad Autónoma, con el objetivo de poder disponer lo antes posible de una radiografía de la situación actual. El encargo se licitará con un presupuesto de 239.580 euros y un plazo de ejecución de seis meses, y deberá contener toda la información sobre edificaciones, tanto de titularidad pública como privada, que contengan este material peligroso.
El objetivo del Govern es agilizar el proceso de retirada mediante el uso de la inteligencia artificial, y establecer un calendario para la retirada del amianto en todas las islas antes de 2028.
Mucho por hacer
Uno de los pocos municipios de Balears que ha completado el censo es Eivissa, que detectó 400 cubiertas de fibrocemento en un total de 3.072 edificios inspeccionados, es decir, en un 13 por ciento del total construido.
Desde las empresas de construcción de Menorca corroboran la magnitud del problema, y aseguran que todavía queda mucho trabajo por hacer. En este sentido, Marcelino Pons, propietario de la empresa de construcción Antonio y Diego, explica que el año pasado ellos retiraron 32 toneladas de este material.
En Menorca el amianto debe ser enviado a la planta de residuos de Milà, donde se entierra en el vertedero. En 2023 se gestionaron un total de 77 toneladas de este material.
Las claves
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Ley de residuos
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Censo del Govern
3 comentarios
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ChirupaQue es lo que se está haciendo, o simplemente ves apoyado junto a contenedores canaletas, tuberías, tapas.....de fibrocemento durante meses y meses, porque los de la recogida de basuras no se los llevan , lógicamente.
Tenía mal entendido que el amianto se mandaba a la península. No que se enterraba en Mila.Por esa regla de tres cualquiera lo puede enterrar en su parcela.
MENORCA RESERVA DE LA BIOSFERA ??????????????