Imagen de una de las zonas de contenedores de Fort de l’Eau, en Maó, donde ayer todavía se amontonaban residuos.   

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El colapso de los contenedores de basuras de la vía pública regresa por Navidad. La suspensión prevista del servicio de recogida en la noche del 24 de diciembre ha vuelto a dejar escenas de residuos de todo tipo –aunque especialmente de papel y cartón– rebosando de los iglús y amontonándose en aquellas calles de Maó a las que todavía no ha llegado el sistema puerta a puerta. Ya es habitual que muchos ciudadanos saquen la basura obviando que en Nochebuena no hay recogida, pero este año la ausencia de contenedores en la mitad del término municipal y en Es Castell ha aumentado la presión sobre los existentes.     

Las escenas de contenedores a reventar se pudieron ver durante todo el día de Navidad en zonas como Fort de l’Eau, Andrea Doria o Avinguda Menorca, adonde no solamente acudían vecinos cargados de restos de regalos, botellas de vidrio y materia orgánica restante de la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, sino muchos de los llamados turistas de la basura, gente llegada desde otros puntos del municipio y también desde Es Castell, donde han desaparecido los viejos contenedores.

El trajín de coches que paraban delante de los contenedores era llamativo. En solo media hora en frente de unos de ellos, ubicado en la calle Fort de l’Eau, este diario pudo constatar hasta una decena de vehículos que abrían el maletero y descargaban en el contenedor, o en el suelo si este ya estaba lleno, y se marchaban. Muchos ciudadanos desconocían que en Nochebuena –por las condiciones del convenio de los trabajadores de la empresa de recogida– no hay servicio ni para el nuevo ni para el viejo sistema. Esta realidad se ha hecho evidente para algunos –acostumbrados a sacar igualmente la basura aunque no haya recogida– en el momento en que se ha implementado el puerta a puerta y ya no hay zonas de contenedores en sus lugares de residencia.

Información

Una de las grandes quejas vecinales ha estado estos días relacionada con la falta de información sobre la suspensión de la recogida. Los ayuntamientos siguen apostando por las redes sociales para hacer llegar este tipo de comunicaciones a la ciudadanía, pero existen perfiles de vecinos que no tienen redes sociales, no están pendientes de las mismas o directamente hacen caso omiso. A destacar que en los imanes de la nevera que se reparten con los cubos multifracción no se especifica la ausencia de servicio el 24 de diciembre. En ese sentido, es pertinente recordar que la suspensión del servicio se volverá a repetir el próximo martes 31 de diciembre.

Áreas abiertas y videovigiladas

Desde el Consorcio de Residuos y Energía y el Ayuntamiento de Maó han venido anunciando una de las medidas que se implantará el año próximo y que puede ayudar a paliar el problema del llamado turismo de basura: la puesta en marcha de dos áreas de aportación –zonas de contenedores– que reforzarán el sistema puerta a puerta. La idea es que sean espacios abiertos a todos los ciudadanos pero controlados con un sistema de vedeovigilancia que permita detectar –y sancionar– los comportamientos incívicos.

Estas dos áreas de aportación deben servir para cubrir las urgencias que puedan tener los usuarios del puerta a puerta, situaciones a las que hasta ahora solo se les daba la solución de acudir a las ‘deixalleries’, que tienen un horario restringido y están alejadas de los núcleos urbanos. De este modo, un vecino que tenga que irse de viaje o que no pueda cumplir con los horarios establecidos en el calendario de recogida podrá acudir a estos espacios inicialmente pensados solamente para los ciudadanos que residen en viviendas diseminadas por el suelo rústico.

El apunte

Sin recogida el día que tocaba orgánica: tres días con los restos de gamba en casa

La nochebuena ha caído este año en martes, el día en que muchas zonas de Maó y Es Castell tienen programada la recogida de residuos orgánicos. La suspensión del servicio en la víspera de Navidad ha hecho que muchos vecinos se encuentren con el problema de no poder tirar los restos de la cena de Nochebuena hasta tres días después, ya que no vuelve a haber recogida de esta fracción hasta hoy viernes por la noche. De hecho habrán pasado cinco días sin recogida de orgánica, desde el pasado domingo por la noche. A nadie se le escapa que muchos han decidido llevarse la basura hasta los contenedores de barrios donde todavía no hay puerta a puerta.