Los andadores ortopédicos se ven con asiduidad. Un tropiezo con un registro en la calle y la pérdida de equilibrio tras una enfermedad motivaron que los protagonistas de esta imagen, tomada ayer en Maó, recurran a pasear con un apoyo para no caer | Gemma Andreu

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Más de 400 menorquines llegaron a las consultas de Atención Primaria en los últimos dos años como consecuencia de haber sufrido caídas accidentales. El Área de Salud contabiliza desde 2023 las caídas que derivan en atenciones y los dos últimos años se ha registrado una cifra aproximada de 465 caídas. De los 402 pacientes que acudieron al médico (220 en 2023 y 182 en lo que va de 2024) algunos sufrieron más de una caída, según constatan enfermeras y médicos de familia.

Estos percances, que ocurren en el propio domicilio o en la calle, constituyen un problema de salud de primer orden, ya que de ellos derivan consecuencias físicas, como lesiones y fracturas de diferente consideración; funcionales, con una pérdida de la movilidad y la independencia; y por último, también mentales. Muchas personas mayores desarrollan miedo a realizar actividades cotidianas e inician un declive a raíz de una caída.

Las caídas accidentales se situaron como la primera causa de muerte externa en España durante el primer semestre de 2024, según revela la última estadística de defunciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). De enero a junio hubo 8.624 fallecimientos por causas externas en todo el territorio nacional, y por sexo, fallecieron 5.351 hombres y 3.273 mujeres.

Las caídas accidentales causaron 2.067 defunciones, de las cuales el 52,6% fueron hombres, y se incrementaron un 7,8 por ciento en la primera mitad del año. Las caídas desbancaron como causa externa de muerte a los suicidios –que supusieron 1.842 fallecimientos (el 72,9% de hombres)–, los ahogamientos y los accidentes de tráfico. Aunque las caídas registradas han ocurrido a todas las edades, incluso bebés, el número se incrementa de forma considerable en los mayores, a partir de 75 años, teniendo una mayor incidencia en la franja de 85 a 89 años.

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En Menorca los datos que se manejan indican que una mayoría de las personas que acuden a su médico de familia por una caída son mujeres y superan los 80 años. En 2023 de los 220 pacientes atendidos 140 fueron mujeres frente a 80 hombres y la media de edad fue de 84 años en ellas y de 83 en ellos.

En 2024 de los 182 pacientes que sufrieron caídas 113 fueron mujeres, con una edad media de 83 años, y 69 fueron hombres con una edad media de 82 años.

La longevidad, una característica demográfica positiva de Menorca, también influye en la pérdida de reflejos y habilidades que hacen aumentar los tropiezos y caídas fortuitas, que en los más ancianos, pueden terminar incluso con el ingreso en un hospital o un geriátrico. Las caídas son la causa más habitual de los traumatismos en las personas mayores.

«Las consecuencias de una caída no solo son físicas sino que también son mentales, funcionales y de rebote socioeconómicas, porque las caídas más graves pueden implicar el ingreso hospitalario», explica la enfermera Francisca Salord. Romperse una pierna a una cierta edad puede implicar la pérdida de confianza e incluso arrastrar al paciente a una depresión y a la discapacidad «porque después hay miedo a volver a caer».

Una de cada diez caídas pueden provocar lesiones graves, por ello «trabajar para prevenir las caídas es importante», explica, razón por la que se ha puesto en marcha un protocolo hospitalario y en Atención Primaria en el Área de Salud. Un taller de formación es parte de esas acciones, enfocado a las personas mayores porque «es la población con más riesgo, los jóvenes está claro que pueden caerse pero tienen más fuerza muscular, equilibrio y capacidad de reaccionar si tropiezan», afirma María Pons, fisioterapeuta. Ambas profesionales indican que las cifras de caídas y de pacientes identificadas en estos dos años son menos de las que ocurren en realidad. Aún se está implantando el registro sistemático de este problema, que está muy extendido, muchas personas no acuden al centro de salud inmediatamente después de una caída si esta no les ha supuesto una lesión. «Se caen bastante, es normal que un paciente mayor que sufre una caída repita, de ahí la idea de hacer un taller», concluyen.