Ara Maó apoyó la investidura de Héctor Pons (en la imagen), pero no hubo acuerdo para gobernar juntos | Gemma Andreu

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La aparición de Ara Maó en 2015 supuso un cambio importante en el tablero político de la ciudad del levante insular, poniendo fin a la hegemonía del PSOE en la izquierda local, y abriendo un período marcado por la necesidad de entendimiento entre los socialistas y la agrupación de electores, algo que no siempre ha sido fácil de gestionar.

Después de ocho años compartiendo responsabilidades Dalt la Sala, primero con Conxa Juanola como alcaldesa y después con Héctor Pons al frente del Ayuntamiento, la última negociación para formar gobierno después de las elecciones de 2023 no fructificó y desde Ara Maó acusaron al PSOE de romper unilateralmente las negociaciones. A pesar de ello, la agrupación de electores optó por votar de manera favorable la investidura de Pons para que la ciudad pudiera seguir teniendo un gobierno progresista.

En 2023, las tensiones entre el PSOE y las fuerzas progresistas a su izquierda no fueron un fenómeno exclusivo de Maó, sino que tuvieron reverberaciones en otros municipios. En Ciutadella, la incapacidad de pactar de la izquierda regaló la alcaldía al PP de Juana Mari Pons, y en Es Mercadal se tradujo en un extraño pacto entre la Entesa y los populares para hacer alcalde a Joan Palliser, candidato de esta última formación.

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A pesar de las desavenencias, Ara Maó también optó por apoyar el presupuesto que presentaron los socialistas para 2024, un gesto que se convirtió en la última concesión de la agrupación liderada por Jordi Tutzó, que desde entonces se ha mostrado muy beligerante con Héctor Pons, hasta el punto de que este jueves no apoyó las cuentas presentadas por los socialistas para el 2025.

Un primer aviso ya se había producido en octubre del año pasado, cuando la abstención de Ara Maó tumbó la nueva tasa de residuos, lo que obligó al PSOE a sacar adelante la ordenanza con el apoyo del PP.   

Desde Ara Maó también se han mostrado muy críticos con la gestión que los socialistas han realizado de la llamada crisis del agua, denunciando su falta de transparencia.

Por todo ello, desde Ara Maó ahora piden un nuevo periodo de negociación de las cuentas para el año que viene, que también debe incluir un cambio en la actitud de los socialistas que permita recomponer la confianza entre los antiguos socios.