Buena parte de los puntos de venta de pescado cerraron ayer y los que seguían abiertos tenían mucho menos oferta. | Gemma Andreu

TW
12

Gambas rojas, salmonetes, calamar, gerret, pescadilla, bacaladilla, móllera, rajada o raya, gató, pez de sopa, cap-roig o cabracho    e incluso pulpo. El 80 por ciento del pescado fresco y de proximidad en Menorca procede de los arrastreros, las llamadas barques del bou que se han unido a la huelga convocada por la Confederación Nacional de Cofradías de Pescadores para protestar por el drástico recorte de días de trabajo en el Mediterráneo que quiere aplicar la ComisiónEuropea y que les aboca, denuncian, a su desaparición.

Ayer fue la segunda jornada de movilización y las pescaderías de los mercados de Maó y Ciutadella permanecieron cerradas; algunos negocios particulares sí abrieron sus puertas pero con poca variedad de género y todavía más escasa clientela, porque los habituales consumidores de mercancía recién pescada sabían del paro para el lunes y ayer martes, sin descartar que pueda prolongarse. La flota menorquina permaneció amarrada al igual que los barcos de otros puertos del Levante español y de Mallorca. En 2024 son siete los arrastreros menorquines en activo, cuatro en Maó y tres en Ciutadella. Las barcas de artes menores se solidarizan con esta protesta.

La desaparición de las barques del bou de la Isla significaría que de los mostradores de los mercados y supermercados desaparecía ese pescado fresco mediterráneo, de kilómetro cero. Las barcas de artes menores no pueden suplir las capturas que se realizan con el arrastre, ya que se dedican a otras especies, en Menorca fundamentalmente la langosta y, aquellas que usan otras técnicas artesanales como el palangre, pescan otro tipo de especies como pueden ser la cántara o el pargo.

Noticias relacionadas

Otra procedencia

Algunos supermercados todavía contaron en su sección de pescadería con gambas rojas descongeladas y algunas capturas frescas previas a la movilización de las cofradías, pero cada vez más escaso. Hay producto de otra procedencia, las superficies comerciales contaban ayer en sus vitrinas con mercancía procedente de lonjas del Cantábrico o el Atlántico, y también de piscifactorías, como el salmón, la dorada y la lubina, pero del Mediterráneo no recibieron nada.

Carles Tarancón, secretario general de la Asociación Balear de Distribuidores de las Islas Baleares (Asodib), organización de la que forman parte Mercadona, Lidl, Aldi o Transgourmet entre otros, declaró ayer que «la huelga es efectiva, el seguimiento no es parcial sino que implica el cierre de las lonjas y de los puestos en las plazas, por lo que no se está comercializando pescado mediterráneo».

Los clientes de los supermercados por lo tanto están notando esta menor variedad de producto y sobre todo, la falta de oferta de pescado propio de las Islas, ya que la huelga es nacional y afecta a todos los pescadores del Mediterráneo. Hoy miércoles sí está previsto que las barcas de pesca de arrastre salgan a faenar salvo que lo impidan las condiciones meteorológicas, indicó ayer el presidente de la Federación Balear de las Cofradías de Pescadores, Domingo Bonnín.

Por su parte, el secretario general de las superficies de distribución Asodib, Carles Tarancón, manifestó la preocupación porque las movilizaciones sigan y afecten a la campaña de Navidad, algo que no se descarta. «Los pescadores se juegan mucho», señaló, «y obviamente esto puede afectar a las ventas navideñas, el mercado se tensa y eso no es bueno para el comercio», aseguró.