Una de las barcas de arrastre con base en el puerto de Ciutadella. | Archivo

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Pescadores de Menorca acudirán este lunes a Madrid para sumarse a las protestas contra los planes de la Comisión Europea de reducir a la mínima expresión la pesca de arrastre en el Mediterráneo en 2025. En la práctica, el reglamento de capturas y cuotas limitaría el trabajo de las barques del bou menorquinas a 27 días al año, una estocada definitiva para la viabilidad del sector.

En paralelo a las protestas, el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, participará en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea. Allí expresará su rechazo frontal a estas restricciones, pedirá una moratoria de un año para mantener las cuotas actuales y defenderá la negociación de un nuevo reglamento.

El objetivo de esta moratoria, que en principio ven con buenos Francia o Italia, es ganar tiempo para rehacer los estudios científicos sobre los que se basa el cálculo de los esfuerzos de pesca. El diputado del PSOE en el Congreso, Pepe Mercadal, señala que el equipo del comisario de Pesca saliente no ha tenido en cuenta la distinta situación de los caladeros en el Mediterráneo.

«El estado de los recursos    pesqueros en Balears no es el mismo que en el sur de Francia o el Levante español», explica el representante menorquín en las Cortes, «aquí disponemos de estudios que demuestran el mejor estado de nuestro ecosistema». Defiende que no tiene sentido aplicar las mismas restricciones a la pesca de arrastre sin tener en cuenta la realidad previa de cada zona.

«Lo que se plantea desde la Comisión Europea es un ataque al sector que afecta no solo a los pescadores, también tendría un efecto devastador sobre la economía local, desde pescaderías a restaurantes», explica Pepe Mercadal, «nuestros pescadores ya han hecho un gran esfuerzo en los últimos años con la restricción de cuotas». Aboga por unos cupos que no pongan en riesgo la viabilidad económica de esta actividad profesional.

Tanto el Gobierno central como los autonómicos han expresado su confianza en que el nuevo comisario de Pesca, Costas Kadis, se muestre más sensible a las reivindicaciones del sector pesquero en España. «El ministro Luis Planas y los eurodiputados del PSOE son conscientes de esta situación», afirma el diputado, «nadie puede vivir trabajando 27 días al año y por eso pedimos la retirada de este reglamento».

El apunte

Joan Simonet: «La población local puede quedar sin pescado fresco»

El rechazo a la nueva regulación de la pesca de arrastre también ha sido trasladado a Bruselas por el conseller balear de Agricultura,Pesca y Medio Natural.En un artículo que se reproduce en la sección de Opinión del diario de hoy, Joan Simonet expone que la medida amenaza la viabilidad de la pesca profesional en todo el archipiélago y podría dejar a la población de las Islas sin suministro de pescado fresco local.