Ignasi Gairín durante su ponencia en Maó. | SEOLIVES

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El gran potencial del puerto de Maó como espacio privilegiado para la acuicultura regenerativa fue uno de los temas de debate en la jornada que organizó el GOB en el Claustre del Carme de Maó la semana pasada, y que contó con la participación de diversos expertos llegados de fuera de la Isla. Uno de ellos fue Ignasi Gairín, investigador del Institut de Recerca i de Tecnologia Agroalimentaria (IRTA) de la Generalitat de Catalunya, quien remarcó que Maó reúne las condiciones necesarias para apostar por los productos locales sostenibles, como los bivalvos.

Para ello, Gairín subraya la necesidad de realizar un análisis de la capacidad de carga de las distintas zonas del puerto. «La rada tiene una longitud suficientemente importante como para intentar sacarle más provecho y optimizar la producción de mejillones, pero primero hay que analizar la cantidad disponible de microalgas, que es la que sirve como alimento», señala.

Denominación de origen

Gairín también considera que los mejillones de Maó podrían optar a obtener una denominación de origen protegida, para lo cual sería necesario que todo el proceso de producción tuviera lugar en la Isla. Para ello, propone ir moviendo las bateas dentro del puerto o incluso fuera, en busca de temperaturas más bajas, para conseguir que todo el ciclo de vida del bivalvo tenga lugar en la Isla.

«Si al mejillón que ya está en Menorca lo dejamos desovar y las crías las llevamos fuera del puerto, para que no les afecten las temperaturas más altas, podríamos incluso ir a buscar una denominación de origen, porque todo el ciclo del mejillón, desde la reproducción hasta el engorde, tendría lugar en la Isla», propone. Además, esto permitiría extender la producción durante todo el año.

Desde Muscleres González ven la idea con buenos ojos, puesto que comprar los mejillones fuera les supone un coste importante. «Además, este año en Italia ha habido sitios que han tenido una mortalidad de hasta el 90 por ciento de la cría, y ya nos han dicho que tendrán poca cantidad y el precio será más elevado», explica Paco González.

Sostenibilidad

Desde el GOB Menorca también ponen énfasis en las grandes posibilidades de la rada mahonesa en el ámbito de la acuicultura, y recuerdan que a principios del siglo XX, el puerto de Maó era un gran productor de marisco, pero colapsó en los años setenta por la contaminación de metales pesados. «Ahora se está recuperando y los seguimientos ambientales muestran que hay especies que están volviendo, por lo que pensamos que se abre un escenario de futuro interesante», explica Miquel Camps, coordinador de la entidad.

Desde el GOB también remarcan la necesidad de apostar por el cultivo de especies situadas en la parte inferior de la cadena trófica, como los mejillones o la escupiña grabada, puesto que tienen más capacidad de reproducción y se alimentan de vegetales.