Agentes del Ibanat actuando ante un incendio forestal, en una imagen de archivo.

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La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha puesto en marcha un proyecto para adaptar los hábitats forestales de Balears al cambio climático con medidas como la reducción de competencia entre árboles para mejorar el vigor del bosque y los tratamientos para aumentar la residencia a la sequía.

La actuación, financiada con el Impuesto del Turismo Sostenible (ITS), cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros, contempla trabajos en 125 hectáreas forestales del archipiélago y se ejecutará hasta marzo de 2026, ha informado el departamento autonómico en un comunicado.

El proyecto prevé actuaciones sobre 35 hectáreas forestales de Mallorca, 25 en Menorca y 65 en las Pitiusas.

Las principales acciones que contempla son la reducción de la competencia entre los árboles para incrementar la capacidad de captura de CO₂ y mejorar la vigorosidad del bosque, así como prevenir grandes incendios mediante la creación de franjas de discontinuidad forestal.

También se ejecutarán tratamientos silvícolas para aumentar la resistencia y resiliencia ante impactos climáticos como sequías, plagas o incendios y facilitar el uso de pastos naturales con ganadería extensiva, mejorando así la integración de la actividad agrícola con los ecosistemas forestales.

Se utilizará maquinaria especializada, que permitirá llevar a cabo desbroces mecanizados en terrenos con pendientes pronunciadas, mejorando la eficiencia y garantizando la seguridad de los operarios.

El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha destacado la importancia de mecanizar los trabajos forestales porque permitirá «actuar con más eficacia y seguridad, especialmente en zonas de complicado acceso».

«Es imprescindible disponer de un paisaje muy gestionado, que no solo proteja nuestros bosques, sino que también esté preparado para afrontar los efectos del cambio climático, como las sequías recurrentes y los incendios forestales», ha añadido.

Estas actuaciones responden a los objetivos del Plan Forestal y en el IV Plan General de Defensa contra los incendios forestales de Baleares, de prevención de incendios forestales y mejora de los servicios ecosistémicos, con especial atención al papel de los espacios forestales insulares como sumideros de carbono.