El ya exjefe de los bomberos, Joan Rosselló, lamenta no haber sido informado del proceso. | Gemma Andreu

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El Consell ha iniciado el proceso para elegir al nuevo jefe del servicio insular de extinción de incendios solo diez días antes de que, este sábado, acabara la comisión de servicios por la que Joan Rosselló Mas ha desempeñado el cargo durante los últimos tres años.

La convocatoria de una nueva comisión de servicios para suplirle se propuso al consejo ejecutivo el 19 de noviembre y restringiendo al extremo los requisitos que hasta entonces se exigían para acceder al cargo.

Si hasta ahora bastaba con el nivel más elemental de catalán (A) y ser solo licenciado (funcionario del grupo A), para la plaza ahora se exige el C1 de catalán y que los aspirantes sean altos funcionarios de carrera (subgrupo A1) en activo, el mayor rango de la administración, equivalente a titulados universitarios superiores y con elevados niveles de responsabilidad.

El elegido tiene que estar en posesión, también, de un grado y máster en ingeniería civil, industrial, forestal, de materiales o de edificación, o en arquitectura. Pero, específicamente, no se le exige ninguna experiencia profesional como bombero sino, simplemente, que haya superado el curso formativo en cuestión.

Una información, esta última, que desmiente lo afirmado por el ya exjefe de los bomberos, Joan Rosselló, quien auguró que probablemente su sustituto no sería bombero. «Lo que está claro es que no será alguien que haya completado toda la escala de mandos ni que haya podido promocionar internamente», dijo ayer Rosselló, quien insistió en lamentar el «ocultismo» de todo el proceso.

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De hecho, las bases propuestas por la consellera de Servicios Generales, Maria Antònia Taltavull, apuntan que los aspirantes pueden haber superado el preceptivo curso de bomberos en «cualquier comunidad autónoma» o que pueda ser homologado por ésta. También se exige que tenga el carnet de conducir camiones y, sobre todo, «plena disponibilidad y localización para el desarrollo de las funciones del cargo».

El Consell da un plazo de 15 días hábiles para que puedan optar quienes reúnan todos estos requisitos, «que no cumplen ninguno de los actuales efectivos» del cuerpo, apunta Rosselló. Una vez preseleccionados, quienes sigan en liza se expondrán a una entrevista personal antes de tomar la decisión definitiva.

La intención es que el nuevo jefe de los bomberos de Menorca se incorpore al cargo en enero de 2025. De momento, la plaza de sargento que Joan Rosselló ocupaba al frente del parque de bomberos de Ciutadella es cubierta por Gabriel Moll Fawns.

El Consell dice hacer «el mayor esfuerzo de su historia» para ampliar y consolidar la plantilla de bomberos, con 22 nuevas plazas en 2025.

Sin réplica al ‘dedazo’

Ni el alcalde de Maó, Héctor Pons, ni el conseller Simón Gornés quisieron ayer rebatir con declaraciones la versión ofrecida por el exjefe insular del servicio contraincendios, quien remarcó a este rotativo las «presiones» políticas que había sufrido. La acusación de «dedocracia» y el e-mail que, según él, le mandó el conseller para que colocara al alcalde de Es Castell, Lluís Camps, en la comisión de emergencias no obtuvo respuesta.

El viejo parque de Maó está en precario desde hace 10 años

La agrupación de Protección Civil ocupa un local del antiguo parque de bomberos de Maó en precario desde hace 10 años.Se trata, según el Ayuntamiento, de «un uso provisional», ya que todavía debe «regularizarse» la situación legal del edificio y, conjuntamente con el Consell, «se está buscando una solución jurídica».

Ambas administraciones coincidieron ayer en precisar, a tenor de la denuncia efectuada a través de este diario por el exjefe de los bomberos, que no existe una orden de demolición como tal del edificio, sino que éste se encuentra fuera de ordenación administrativa por exceder los volúmenes permitidos en suelo rústico, de tal forma que    «su demolición era una condición para obtener la licencia para la construcción de la nave actual».

La situación irregular del viejo parque, donde se ubican las dependencias de Protección Civil, se destapó cuando el hasta ahora jefe de los bomberos pidió situar allí la lavandería y tanto el Consell como el Ayuntamiento le dijeron que eso no era posible porque el edificio se encuentra fuera de ordenación. Pese a ello, el Consell dice que presta un «servicio necesario» y apela al «sentido común» a la espera de hallarle una «solución administrativa».

El presidente Vilafranca reúne a la oposición para apagar el fuego

Las declaraciones del exjefe de los bomberos a Es Diari provocaron un incendio matinal en el Consell, que el presidente Adolfo Vilafranca trató de apagar dando explicaciones a los grupos de la oposición. Aprovechó la comisión informativa que se había convocado para debatir sobre el proyecto de presupuestos para sentar a los portavoces de PSOE, Més y Vox e intentar despejar sus dudas.