Imagen de un pasillo del hospital de Son Espases, el hospital de referencia de Balears | Archivo

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Una madre de Ciutadella, Catalina Moll, denuncia que su derecho como paciente a ser acompañada por un familiar al desplazarse a Palma para una operación quirúrgica se ha visto mermado, al no abonar el IB-Salut la totalidad del coste del billete entre islas para su hija, que se desplazó aposta desde Londres para poder estar con ella antes y después de la cirugía. La mujer tuvo que abonar 107 euros (el billete más barato entre Menorca y Mallorca costaba unos 200 euros), la diferencia entre el precio inicial y el resultante tras aplicar el descuento al que tienen derecho los residentes en Balears.

La joven menorquina dejó de estar empadronada en Ciutadella en 2023, al instalarse por trabajo en Londres, y a partir de ese momento perdió la bonificación.

Como ella son numerosos los isleños que estudian o tienen que buscar oportunidades laborales fuera de la Isla y que se ven privados, debido al elevado precio del transporte, no ya de pasar unas vacaciones en Menorca –algo programable y para lo que pueden tener más oferta de vuelos y tarifas low cost en verano–, sino de visitas necesarias a sus familiares, como es la circunstancia de acompañarles en una enfermedad o una operación.Simplemente quedan excluidos del sistema de bonificaciones pese a ser menorquines y tener a todos sus allegados en la Isla.

Las agencias de viajes consultadas confirman que, como intermediarias, tramitan los billetes para desplazados sanitarios y acompañantes que luego el IB-Salut les abona. También señalan que en algunos casos, incluso siendo extranjeros que viven en la Isla y que a priori, siendo extracomunitarios, podrían no tener la bonificación en esos desplazamientos sanitarios, el sistema de salud sí se la reconoce, pero desconocen los criterios que se aplican, «a nosotros nos mandan un documento con la autorización o no del IB-Salut», comentan.

El testimonio de Catalina Moll pone de manifiesto el problema al que se enfrentan muchas familias de la Isla cuando, por necesidades de formación y de trabajo, sus hijos se marchan a la Península o al extranjero: quedan desprovistos del derecho al descuento que les permite viajar a un precio de residente pese a mantener sus vínculos familiares en Menorca, sin poder en algunos momentos permitirse el billete para estar con sus padres, abuelos u otros parientes si así lo necesitan. Y no solo sucede con aquellos jóvenes que han decidido establecerse en otros países sino también con los que viven y se empadronan en otra comunidad autónoma

La madre que ha hecho público lo que considera una discriminación y un menoscabo de su derecho como paciente balear a ser acompañada por su hija –tratándose además de una familia monoparental-, presentará una reclamación al departamento de prestaciones y traslados del IB-Salut, a través del centro de salud de Canal Salat.

El apunte

La respuesta del IB-Salut: la residencia es el único criterio en el pago de viajes sanitarios

Solo la condición de residente en Balears habilita para acceder a la subvención en el transporte aéreo y marítimo, y por ende, a la bonificación de los desplazamientos sanitarios, por lo que los acompañantes no empadronados en las Islas siempre tienen que abonar la parte de la tarifa que no está bonificada. Esa circunstancia aplica a españoles y extranjeros residentes.

Desde Salud responden así a la queja de una usuaria menorquina cuya hija tuvo que pagar la diferencia del billete para viajar entre Maó y Palma, y acompañarla cuando iba a someterse a una operación, ya que vive en Reino Unido. El IB-Salut aplica solo ese criterio, a la hora de aprobar las ayudas para unos desplazamientos motivados por la necesidad de un servicio sanitario fuera de la isla de origen.