El legado de Escarrer en Menorca: 3.000 plazas hoteleras de un imperio iniciado tras la expropiación de Rumasa
El grupo mallorquín, fundado por Gabriel Escarrer Julià, tiene en la Isla cuatro hoteles, tres de ellos recién reformados, mientras sigue a la espera de la remodelación del de Son Bou
El hotel Melià Cala Galdana, tras sun reforma de 2015.
El mundo del turismo y el sector empresarial de las Islas está de luto. Todo un referente del campo turístico como ha sido Gabriel Escarrer Juliá (Porreres 1935-Palma, 2024) ha fallecido este martes a los 89 años. Su historia, supone todo un legado personal y profesional que empezó a escribir a mediados del pasado siglo, vinculándose inicialmente al alquiler para dar el salto tiempo después a un gran proyecto empresarial que hoy es todo un referente en el sector a nivel internacional: Meliá Hotels, de la que era presidente de honor tras delegar el año pasado todas sus funciones en su hijo Gabriel Escarrer Jaume.
El jovencísimo Escarrer, con tan solo 21 años en 1956, en un primer momento alquiló por 150.000 pesetas al año un caserón de 34 habitaciones y 60 plazas, el hotel Altair en Palma. Ese fue el punto de partida de Sol Meliá, la primera pieza de su proyecto empresarial con el que fue ganando terreno y peso en un momento de crecimento álgido, y que lo ha llevado hasta la actualidad en ser una de las mayores cadenas hoteleras del mundo, con 355 establecimientos que albergan más de 90.000 habitaciones.
La historia de Escarrer en el sector turístico de Menorca se remonta a 1984, cuando compró los tres hoteles que tiene en Cala Galdana, Son Bou y Sant Tomàs. El grupo hotelero mallorquín se hizo con Hotasa, una vez esta cadena se privatizó tras ser expropiada por parte del gobierno socialista en 1983 a Rumasa de Ruiz Mateos. Gracias a esta operación, que el propio Escarrer calificó de «audaz», el grupo Sol pasó de tener 60 a 90 hoteles.
Tras Hotasa sucede lo propio con Entursa, sumando ya 126 hoteles. Posteriormente, en 1987 adquirió Meliá, y de allí el nombre de los hoteles que permanecen en el imaginario colectivo como Sol Meliá, a la vez que mantenía, al menos en el caso de Menorca, la denominación antigua con nombres de aves: Sol Meliá Milanos-Pingüinos en Son Bou, Gavilanes en Cala Galdana y Condores en Sant Tomàs. A los tres hoteles que tenía en Menorca se les sumó más adelante un cuarto establecimiento, el Sol Falcó de Cala en Bosc.
A mitad de los años 80 es cuando se plantea la internacionalización, con la inauguración en 1985 del Bali Sol, y después inicia un proceso expansivo imparable en México, Cuba, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Turquía, Marruecos, Túnez, Egipto un largo etcétera de países más.
Actualmente el grupo Meliá Hotels International tiene cuatro hoteles en Menorca, con unas 1.400 habitaciones y un total de 3.114 plazas turísticas. La cadena hotelera hace ya una década tomó la decisión de ejecutar un plan integral para reformar y subir de categoría sus hoteles de la Isla, con una inversión millonaria de más de 100 millones de euros.
Hotel Meliá Cala Galdana
El primero en reformarse fue el antiguo hotel Saronga, inaugurado a pie de playa en el año 1970 y propiedad de la familia Escarrer desde 1984. Redenominado Hotel Gavilanes con Ruiz Mateos y Sol Gavilanes ya con Meliá, fue objecto de una profunda reforma en el año 2014 y reinaugurado en el verano de 2015 con el nombre Meliá Cala Galdana. Un hotel cinco estrellas, con 341 habitaciones. Este mismo año Meliá ha vendido parte del hotel (concretamente el 38 por ciento) al fondo de inversiones Moon GC&P Investments, propiedad del Banco Santander, aunque el hotel sigue gestionado por el Grupo Meliá.
Hotel Sol Falcó All Inclusive
El Hotel Sol Falcó de Cala en Bosc también fue objeto de una reforma integral en 2016, convirtiendo el establecimiento en un hotel cuatro estrellas de 450 habitaciones. Lo curioso de este caso es que la reforma se ejecutó tras su venta, por 20 millones de euros, a una empresa participada por Bankinter, pese a que el complejo lo sigue gestionando Meliá en régimen de alquiler. Las últimas noticias publicadas en medios especializados apuntan que en estos momentos este establecimiento estaría a la venta por unos 40 o 50 millones de euros.
La última gran inversión de Meliá en Menorca fue en 2021, destinando hasta 30 millones de euros en reformar el que había sido originariamente el hotel Condores y después el Sol Beach House de Sant Tomàs.
En el verano de 2022 el hotel completamente reformado y seguramente el más lujoso de Menorca reabrió sus puertas bajo el nombre de Villa Le Blanc. Actualmente dispone de 159 habitaciones y está calificado como un hotel cinco estrellas de gran lujo.
Hotel Sol Milanos Pingüinos
La gran asignatura pendiente que ha dejado Gabriel Escarrer en Menorca es sin duda la reforma del Hotel Sol Milanos Pingüinos, construido a pie de playa de Son Bou en el año 1973. Hace siete años el grupo hotelero presentó la que debía ser la reforma del hotel más grande que tiene en Menorca, con 1.140 plazas y más de 500 habitaciones. Sus intenciones son destinar hasta 60 millones de euros para reformar el único hotel de tres estrellas que tiene en todo su imperio. Pese a todo, el proyecto sigue encallado, pendiente de los cambios urbanísticos y de la concesión de la licencia, además de estar inmerso en los tribunales, después de la presentación de un contencioso por parte del GOB.
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