El edificio del CCE Sant Lluís se encuentra en el Cós, en pleno centro del pueblo. | Gemma Andreu

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No está siendo 2024 un buen año en el aspecto económico para el Club Cultural i Esportiu Sant Lluís, que además está inmerso ahora mismo en un panorama de incertidumbre en lo que se refiere al futuro del edificio de tres plantas que alberga su sede social, además de diversas actividades. El problema nace del hecho de que en enero el Ayuntamiento dejó de pagar la cuota de la hipoteca suscrita para sufragar la reforma realizada en el inmueble en 2007. De este modo ha dejado de aplicar un convenio suscrito entonces, aprobado por pleno. El motivo alegado es una cuestión de forma, según explica el presidente de la entidad, Martí Huguet, tras unos cambios en Intervención.

La condición que, verbalmente, establece el Consistorio para retomar el pago de la cuota del crédito hipotecario es pasar a ser el titular del edificio, lo que solventaría los reparos formales a la continuidad del convenio. La propuesta se expuso el miércoles a los socios del CCE Sant Lluís, que de entrada la rechazaron a la espera de tener más detalles y una propuesta por escrito que plantee, como parece ser una de las intenciones del Consistorio, una cesión a largo plazo para la entidad deportiva y cultural. «Siempre hemos buscado una solución sin llegar al enfrentamiento», comenta Huguet.

Además, desde esta asociación plantean como alternativa la posibilidad de que Ayuntamiento y CCE Sant Lluís establezcan un contrato de alquiler, por el que el Consistorio abonaría el importe de la cuota a cambio del uso de las salas. Este es otro factor clave. La administración insular utiliza normalmente espacios del edificio sin ninguna contraprestación. Martí Huguet explica que desde 2007 se ha dado por hecho que una cosa era por la otra. El empleo de salas por el pago de la hipoteca, pero que en enero dejaron de llegar los pagos y no se dejaron de usar las salas para actividades como la escuela de adultos o las escuelas municipales.El Consistorio dispondría de ellas de forma gratuita.

Como consecuencia de ello, el CCE tiene que pagar la hipoteca desde enero.Este dinero sale de los ingresos ordinarios de la entidad, entre los que se encuentra la ayuda anual del Consistorio. Y como el dinero de la ayuda se deja de emplear para los pagos que están establecidos (uso de las pistas, personal de los equipamientos deportivos...), el Ayuntamiento dejó de abonarles también la ayuda cada mes, aunque Huguet asegura que estos pagos ya se han normalizado. Ahora mismo, dice, la situación económica del club es difícil, «aunque no dramática». Todavía.

Un lamento de la entidad es que desde enero el Ayuntamiento de Sant Lluís no ha comunicado nada por escrito al CCE. Todo es verbal. Huguet asegura que se han asesorado ahora mediante un abogado y que a partir de ahora lo quieren todo en papel, y preferentemente recibir una oferta en firme del Consistorio para que los socios puedan decidir. «La junta no puede tomar esta decisión», asegura.

Huguet reitera que el CCE no hace un uso exclusivo del edificio. Sus salas albergan a todo tipo de entidades, asociaciones, actividades e incluso partidos políticos. «Es muy abierto, lo aprovecha todo el pueblo». No hay negocio, pero tampoco quieren entregarlo al Consistorio a cambio de un dinero muy por debajo de su valor real. Quedan seis años de hipoteca y un importe que estaría algo por encima de los 100.000 euros.

Este diario intentó, en vano, recabar la versión del Consistorio.

Las claves
  1. Un convenio de 2007 que se deja de aplicar de golpe

    En enero el Ayuntamiento deja de cumplir lo establecido en un convenio en 2007. Intervención no aprueba que se abone la hipoteca de un tercero. Esto obliga al CCE a emplear para las cuotas sus recursos ordinarios.

  2. El Ayuntamiento no ha cesado en el uso del edificio

    El Consistorio usa el edificio para la escuela de adultos y las escuelas municipales. Se daba por pactado, según el CCE, que era a cambio del pago de la hipoteca. Las cuotas no llegan pero las salas se continuan empleando.

  3. Situación difícil con el dinero e incertidumbre

    Al usar dinero de la ayuda ordinaria para la hipoteca, esta también se cuestionó e interrumpió. Ahora se ha regularizado. Además el CCE asegura no tener nada por escrito, ni la propuesta ni el anuncio del cese de los pagos.