Otavio de Paula, en el taller de 'grappling' policial que impartió el fin de semana pasado en Es Castell. | Gemma Andreu

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La coordinadora de Unidas Podemos de Balears, Lucía Muñoz, y la diputada menorquina del Parlament, Cristina Gómez, afirman sentirse «muy tranquilas» al considerar que la denuncia interpuesta por el jefe de instructores del Club Desokupa contra ambas no es más que «matonismo para intentar amedrentarnos».

El denunciante, Otavio de Paula, que el pasado sábado impartió un taller de 'grappling' policial en el polideportivo municipal de Es Castell, interpuso el pasado viernes una denuncia contra Muñoz y Gómez por «injurias con publicidad». En la denuncia, que registró en la Comisaría de Irún, reproducía declaraciones de las políticas de la formación morada en las que cuestionaban el cambio registral a mujer de De Paula y criticaban su pertenencia a un grupo «claramente parapolicial».

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Tanto Lucía Muñoz como Cristina Gómez aseguran que la denuncia «no tiene ningún recorrido y va a ser otra denuncia más desestimada contra Podemos». Además, insisten en que se está tratando de «desviar el foco de lo importante, que es que haya personajes de este tipo, miembros de grupos violentos que se dedican a echar a familias de sus casas extrajudicialmente, formando a la policía».

En este sentido, defienden que «es incompatible formar a la policía por la mañana y a grupos parapoliciales violentos por la tarde». Por este motivo, Muñoz ha recordado que Unidas Podemos ha pedido la comparecencia de la consellera de Presidencia y Administraciones Públicas Antònia Maria Estarellas y ha confirmado que van a pedir todas las explicaciones al Govern y al Gobierno central.