Imagen de una fase del tratamiento del agua en la EDAR de Sant Lluís. | Archivo

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El Govern ha sacado a exposición pública el llamado proyecto de infraestructuras de regadío con aguas regeneradas en Sant Lluís, que incluye la instalación de un sistema de tratamiento terciario para la depuradora del municipio, la construcción de una balsa de almacenamiento y el despliegue de una red de casi diez kilómetros de tuberías para hacer llegar agua depurada apta para el riego de cultivos agroalimentarios a 19 fincas del municipio que ocupan una superficie de más de 160 hectáreas. La iniciativa, con un coste de 7,6 millones de euros y un plazo de ejecución de las obras de más de dos años, permitirá reutilizar 394.223 metros cúbicos anuales, el 77 por ciento del caudal de agua que genera la estación depuradora del municipio.

El proyecto ya había sido presentado en las postrimerías del pasado mandato por el Govern y el Ayuntamiento de Sant Lluís, pero el conseller Juan Manuel Lafuente reveló en noviembre  que Medio Ambiente había alertado de importantes deficiencias en el mismo. Ahora se presenta un nuevo documento que lo modifica sustancialmente, por ejemplo, planificando solamente una balsa (y no dos como en el anterior proyecto) y modificando la ubicación de la que se construirá, que se localizará a apenas 400 metros de la depuradora, con una superficie de 38.675 metros cuadrados y una capacidad de almacenamiento de 100.030 metros cúbicos. Asimismo ya tiene en cuenta la intención anunciada por el Govern de llevar a cabo una ampliación de la capacidad de tratamiento de la depuradora.

El proyecto permitirá regar con agua de la depuradora 19 fincas con una extensión de casi 170 hectáreas en el término municipal de Sant Lluís. De ese modo se evitará que los propietarios recurran a la extracción dl agua del acuífero mediante pozos.

La nueva infraestructura está diseñada con la intención de reducir la explotación del acuífero, ya que las 19 fincas que se beneficiarán del complejo sistema de conducciones hidráulicas que se desplegará por buena parte de la zona sur de Sant Lluís (véase el mapa adjunto) actualmente obtienen el caudal de riego de la extracción del agua subterráneo mediante pozos autorizados. Asimismo se apunta en la memoria del proyecto que la implantación de un sistema de tratamiento terciario, obligado para poder utilizar el agua para el riego, mejorará la calidad del agua que por percolación termina en la masa de agua subterránea.

Las actuaciones

El nuevo sistema de regadío incluye un buen número de actuaciones, con estaciones de impulsión y bombeo para hacer llegar el agua con suficiente presión desde la depuradora al nuevo sistema de tratamiento terciario, de ahí a la llamada balsa de regulación y después a la extensa red de canalizaciones hasta las fincas. También se instalará un sistema de telecontrol que garantice de forma telemática el buen funcionamiento del sistema.

La actuación que eleva más el presupuesto del proyecto, con un coste de cerca de 2,5 millones de euros, es la balsa de riego, seguida de la red de distribución, esos casi diez kilómetros de tuberías (1,7 millones de euros). La implantación de un sistema de tratamiento terciario para depurar más el agua está presupuestada en casi de 700.000 euros.   

Las claves
  1. Un proyecto a fuego lento: 26 meses para su ejecución

    El proyecto para conseguir que 15 fincas puedan regar sus cultivos con agua de la depuradora de Sant Lluís tiene un plazo de ejecución de 26 meses, más de dos años, desde el inicio de las obras. Antes debe aprobarse la iniciativa, y arrancar el no siempre sencillo proceso de licitación.

  2. Ya se utiliza agua depurada, pero no para el campo

    Sant Lluís ya tiene una comunidad de usuarios de agua de la depuradora pero solo pueden utilizarla para el riego de parques y jardines y para abastecer los inodoros. Forman parte de la misma la empresa concesionaria del servicio de agua del municipio y diversos hoteles.

  3. La balsa de Ponent es la única que funciona en la Isla

    Menorca solamente aprovecha un diez por ciento del agua depurada para abastecer al sector agrario. Hay construidas dos sistemas de riego, uno en Ciutadella y otro en Es Mercadal, pero solo funciona el primero, mientras el segundo está bloqueado por los problemas de salinidad del agua que suministra.