Exterior de la planta desnitrificadora ubicada en el barrio de Malbúger en Maó. | Josep Bagur Gomila

TW
9

Cerca de 20 analíticas encargadas por Hidrobal entre los meses de abril y agosto de este año reflejan un exceso de nitratos en las muestras del agua de la red de Malbúger de Maó, la que suministra a media ciudad y se suponía que era apta para beber y cocinar gracias a la planta desnitrificadora inaugurada en 2021.

Los análisis de dos laboratorios distintos, que obran en poder de MENORCA • «Es Diari», detectan reiteradas vulneraciones del límite legal mucho antes del mes del 21 de agosto, que fue cuando la empresa encargada del servicio municipal de agua pidió al ayuntamiento que desconectara la instalación al no poder garantizar la calidad del agua por su mal funcionamiento.

El equipo de gobierno tardó más de un mes en leer este mensaje y ordenar la paralización de la planta de Malbúger, una negligencia que le ha costado el cargo a la concejal del área, Dolores Antonio. Hasta el 26 de septiembre no se lanzó el primer aviso a los 7.300 hogares que se calcula que consumen agua de esta red.

Los nuevos análisis a los que ha tenido acceso este diario muestran que, al menos desde abril, existía constancia de que algo no iba bien en la desnitrificadora y no se advirtió a la población.

Hidrobal ya había sugerido informar del problema a las autoridades sanitarias y a los consumidores en un encuentro con el Ayuntamiento de Maó en noviembre de 2023. Entonces se descartó tomar esta medida porque, con la combinación de otros pozos, se logró limitar el nivel de nitratos a los 50 miligramos por litro permitidos por ley. Por encima de esta cifra existe un riesgo sanitario.

Hasta un 20 % por encima

Los análisis posteriores revelan que el problema se ha vuelto a reproducir e incluso agravar a lo largo de 2024. De hecho, entre abril y agosto se superó el umbral máximo de este contaminante una o varias veces cada mes.

Noticias relacionadas

Mientras esto sucedía, la página web del Ayuntamiento de Maó con los datos de las analíticas dejó de actualizarse en diciembre del año pasado.

Los datos más altos de 2024 en la red de Malbúger se alcanzaron entre la última semana de mayo y la primera de junio, con 59,6 y 60,5 miligramos de nitratos por litro, un 20 por ciento más de lo permitido. En ambos informes el laboratorio cita expresamente que la muestra analizada corresponde a agua de consumo.

La otra mitad de Maó, que depende de la red de Turó, tampoco recibe agua apta para el consumo, en este caso porque está pendiente de que Sanidad autorice la puesta en marcha de otra desnitrificadora, la de Sant Climent.

En los distintos análisis consultados por este diario, algunos más sintéticos y otros más exhaustivos, también se vislumbran los problemas de funcionamiento de la desnitrificadora de Malbúger. Así, se registran varios positivos por nitratos a la salida de la estación de tratamiento que se supone que debe reducirlos.

El 22 de julio hay incluso más nitratos en el agua que sale de la planta (50,9) que en la que entra (50,8). La muestra más contaminada de la desnitrificadora se obtiene el 7 de agosto, cuando alcanza los 57,7 miligramos por litro.

El alcalde envió a Hidrobal un requerimiento en el mes de julio para que le pasara datos sobre el funcionamiento de la planta de Malbúger ya que, según dijo, «hacía tiempo que no enviaban resultados de las analíticas».

Héctor Pons también ha anunciado la apertura de un expediente para «identificar los incumplimientos» que haya podido tener la empresa encargada de la gestión y distribución del agua.