Barrio de viviendas plurifamiliares en Maó. | Gemma Andreu

TW
6

Una de cada cinco viviendas unifamiliares de Menorca carece en su barrio de servicios básicos como colegios, farmacia, supermercados o centros sanitarios. Esto es uno de los resultados de la encuesta sobre las encuestas de las viviendas publicada por el INE y el Ibestat, con datos correspondientes a 2021. En el caso de los hogares ubicados en edificios plurifamiliares este problema de distancia con estos servicios básicos se sitúa por debajo del diez por ciento, salvo en el caso de los hospitales o centros de salud.

Un 16 por ciento de las personas que residen en casas aisladas tiene que salir de su barrio para realizar la compra en un supermercado. Es un porcentaje similar al que tampoco tiene cerca de su domicilio una farmacia (17 por ciento). La porción aumenta en el caso de las familias que carecen de un colegio cerca (más del 20 por ciento) mientras que para ir al médico deben salir de su barrio un 21,5 por ciento de este tipo de propietarios o arrendatarios.

Estos datos casan con otro parámetro de la encuesta. Un 18 por ciento de las familias que residen en viviendas unificamiliares aseguran tener problemas de malas comunicaciones. Sin duda es una traba que es propia de núcleos diseminados o urbanizaciones. Aunque no es el inconveniente más habitual. Hasta un 26 por ciento asegura tener molestias por los ruidos exteriores y un 21 por ciento echa en falta más zonas verdes.

Edificios plurifamiliares

Los problemas son sensiblemente distintos entre las familias que residen en edificios plurifamiliares. Un 32 por ciento lamenta el exceso de ruidos, sin duda un inconveniente característico de una ciudad donde pasan más coches y viandantes. Coincide el 20 por ciento de hogares que considerarían conviente disponer de más zonas verdes en el barrio, del mismo modo que no hay distinción por tipo de vivienda a la hora de calcular el 18 por ciento de vecinos que critican el nivel de limpieza viaria. En cuanto a las malas comunicaciones, el porcentaje que los moradores de bloques de pisos que aseguran tenerlas baja al 12 por ciento.

Esto es así, en parte, porque un 96 por ciento de estos ciudadanos tienen un supermercado en el mismo barrio y un 94,5 por ciento cuenta con farmacia. Un 92 por ciento puede enviar a sus hijos al colegio sin tener que salir de su zona y las visitas médicas a corta distancia son factibles en el 84 por ciento de los casos.

En el caso de las restaurantes, y por efecto de la gente que reside en casas unifamiliares de urbanizaciones, no hay tanta diferencia. Casi un 88 por ciento de las personas que viven en casas aisladas tienen un negocio de restauración a poca distancia. Casi un 96 por ciento entre los moradores en plurifamiliares.

El apunte

Un 70 por ciento de las nuevas viviendas, en plurifamiliares

La encuesta que recogenINEe Ibestat indica que de las 37.620 viviendas que había en la Isla en 2021, algo menos de dos tercios (23.720) son anteriores de 1990 o más antiguas mientras que el resto, 13.900, se han construido posteriormente a 1990, un 37 por cien.

De las 23.720 viviendas más antiguas, 12.849 se encuentran en edificios plurifamiliares y 10.871 en unifamiliares, lo que evidencia una situación bastante pareja. La construcción de los últimos 35 años ha llevado a exagerar esta diferencia. De las 13.900 viviendas más recientes, 9.692 son en edificios plurifamiliares (70 por ciento) y 4.208 son unifamiliares. En 2021 había en la Isla 15.079 viviendas unifamiliares y 22.541 en plurifamiliares. Otros datos que recoge la encuesta es que de las 37.620 viviendas de la Isla, 6.658 se han adaptado al proceso de envejecimiento de sus moradores, mientras que 8.615 tienen problemas de aislamiento térmico.