El «Ciudad de Granada» maniobra en el puerto de Maó en una imagen reciente. | Gemma Andreu

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Que en el verano de 2023, en plena euforia postpandemia, se tocó techo en cuanto al movimiento de turistas en Menorca parece ya una evidencia que cada estadística que se conoce va constatando. Los datos de tráfico de pasajeros del puerto de Maó correspondientes a julio, que acaba de publicar Autoridad Portuaria de Balears, constatan lo que ya se ha visto con las cifras del Aeropuerto de Menorca y de los muelles de Son Blanc, que en el séptimo mes del año se produjo una ligera tendencia a la baja con claros aires de estancamiento, de empate técnico con inclinación hacia la disminución, aunque siempre con guarismos muy bajos.

Por la estación marítima del Cós Nou desfilaron en julio 16.229 pasajeros, un 14 por ciento menos que en el mismo mes del año pasado. El descenso es más acusado que en el puerto de Son Blanc, donde la bajada rondó el 5 por ciento en julio, y que en el Aeropuerto de Menorca, que registró una bajada testimonial de apenas unas décimas porcentuales.

En la suma total de las tres vías principales vías de entrada a la Isla, el movimiento de pasajeros en Menorca sumó en julio 831.941 personas, un 1 por ciento menos que las 840.436 de julio del año pasado.

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Altibajos en Maó

El descenso de la actividad en el puerto de Maó es, con algunos altibajos, constante en los últimos ejercicios si se pone la lupa en julio. Por ejemplo, en 2018 el séptimo mes del año vio pasar algo más de 24.000 pasajeros en las líneas regulares, con lo que la pérdida en seis años ha sido de un tercio casi exacto. En el medio estuvo la pandemia y la eufórica reacción a la misma.

Las cifras del puerto de Maó resisten en cambio si se pone el foco en el acumulado del año, con un aumento del 5 por ciento. Para ello fueron claves los meses de abril y mayo, con aumentos de tráfico de pasajeros que superaron el 30 por ciento en ambos casos.

Con esta perspectiva, el comportamiento es considerablemente mejor que, por ejemplo, el puerto de Son Blanc de Ciutadella, con un acumulado anual negativo por poco y evoluciones más moderadas en una primavera, temporada media, que fue positiva para el mercado turístico en general.

Llegada de vehículos

En el caso de la entrada de vehículos de pasaje, el comportamiento de julio fue similar a los pasajeros, con un descenso del 13 por ciento, pero el acumulado anual aguanta mejor, con un 7 por ciento más.

El apunte

El mercado de cruceros se recupera gracias al empuje de los meses de primavera

La temporada de cruceros parece haber recobrado el buen tono este año. En los primeros siete meses de 2023 el movimiento de turistas con embarcaciones de paso ha aumentado un 37 por ciento.

Pese a ello, este sector tampoco se libra del retroceso de julio, puesto que los 9.802 cruceristas que tocaron puerto suponen una reducción del 17 por ciento si se compara con el año pasado. En mayo, por ejemplo, el movimiento de cruceristas en el puerto de Maó se multiplicó por tres respecto a 2023.

La parte final de la temporada se presenta también intensa en cuanto a la llegada de cruceros. Solo en septiembre se esperan quince, por los siete del año pasado y octubre acostumbra a ser bastante fructífero, con buenas perspectivas aunque el calendario siempre es cambiante.

En cuanto a las mercancías, el descenso en julio fue del 11 por ciento, sobre todo por el ‘cero’ en los graneles sólidos y por una bajada del 30 por ciento en el concepto de mercancía general. En el acumulado del año, las cifras son todavía positivas en este concepto, con un 4 por ciento más de movimiento de mercancías, porque descienden los graneles de todo tipo y sube la mercancía general.