La pequeña playa de Es Canutells, en Maó, al límite. | David Buedo

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No solo las playas vírgenes se llenan en agosto. Hasta ahora existían pequeños rincones del litoral que se salvaban de la saturación, donde los turistas y veraneantes de toda la vida convivían sin problemas con los isleños.

Ahora la afluencia se multiplica en cualquier cala como esta de Es Canutells. Un usuario advierte en la red X de la necesidad de regulación para evitar desgracias, en un momento en el que coinciden en la playa varias barcas, motos de agua, kayaks, un paddle surf y familias con niños en la orilla.