Las clases prácticas se imparten en la cocina de la cárcel

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Un total de 15 internos de la prisión menorquina participan en un curso de cocina homologado, de Formación Profesional, que ha comenzado a impartirse recientemente, a cargo de una cocinera especialista en la enseñanza de la profesión en la Isla.

La organización de este curso ha sido el resultado de la insistencia de la directora del centro, María González, junto a la nueva administradora y el personal funcionario, ante Instituciones Penitenciarias en beneficio de los internos.

Esta formación homologada tiene un coste de 15.000 euros que se financia con fondos sociales de la Unión Europea y forma parte de los programas formativos que se organizan en esta prisión anualmente dirigidos a los reclusos. Durante seis meses los alumnos inscritos recibirán las clases divididas en una parte teórica y otra práctica. Aprenderán a elaborar platos que requieren tener conocimientos concretos en la materia, así como postres y entrantes.

Esta actividad lectiva supone un avance de cara a la reinserción social de los reclusos una vez cumplan sus condenas y regresen a la sociedad. A la conclusión recibirán el certificado que les acreditará para trabajar en el sector.

El 20 % de funcionarios, de baja

Por otro lado, el sindicato Tampm, con representación en la prisión insular, ha revelado que un 20 por ciento de los 100 funcionarios de la prisión está de baja, en la mayoría de los casos por estrés laboral.

La naturaleza de ese trabajo por el contacto permanente con los reclusos durante las 24 horas del turno, sumada a las dificultades para encontrar una vivienda digna y el aislamiento con la península cuando finaliza la campaña veraniega causan numerosas patologías depresivas.

Las bajas provocan una sobrecarga de trabajo y dificultades para el disfrute de vacaciones. El sindicato subraya que pese a esta carencia existe una convivencia apta en la prisión, y un control  importante de las entradas de droga en el recinto, una realidad de suma preocupación por los problemas de sobredosis que originan y los continuos conflictos entre los reclusos.