'Ullastres' y encinas afectadas por la escasez de lluvia y el calor. | Gemma Andreu

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La escasez de lluvias propia del verano y la mayor demanda de consumo ha llevado las reservas hídricas de Menorca al segundo nivel más bajo de la última década para esta época del año. El mes de agosto se afronta con los acuíferos de la Isla al 44 por ciento de su capacidad, seis puntos menos que hace un mes.

Desde el Govern alertan que esta cifra seguirá bajando al menos hasta septiembre, por lo que se mantiene en situación de prealerta por sequía.

Hace un año Menorca afrontaba el mes de agosto con las reservas al 50 por ciento, una cifra que ya era baja dentro de la serie histórica. De hecho, entre 2014 y 2024 la Isla siempre había afrontado el pico de la temporada turística con los pozos al menos a la mitad, salvo en 2022. Todo hace pensar que este año, una vez finalizado el mes punta de la temporada turística, se bajará por debajo del 40 por ciento.

Formentera entra en alerta

En el conjunto de Balears las reservas hídricas han descendido durante el mes de julio hasta situarse en una media del 46 por ciento, nueve puntos por debajo de hace un año. Esta situación requiere «una vigilancia estricta y una rigurosa gestión» de los recursos, han considerado desde la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua.

La unidad de demanda de Formentera es la que presenta una situación más crítica y ha entrado en alerta por sequía, un estadio previo al de emergencia. Por islas, Mallorca ha descendido del 50 al 47 por ciento, Menorca del 50 al 44 por ciento e Ibiza del 35 al 32 por ciento.

Las previsiones indican que, considerando la situación actual, la época del año y las precipitaciones del mes de julio, es previsible que durante el mes de agosto las reservas sigan disminuyendo a nivel de Balears.