Miles de personas se acumularon en las instalaciones aeroportuarias. | Gemma Andreu

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Un fallo informático a escala mundial provocó este viernes escenas más propias de otra época en el Aeropuerto de Menorca. La caída de los sistemas de AENA y de las compañías aéreas en uno de los días de más tráfico del año derivó en retrasos masivos en los vuelos programados, con demoras que se llegaron a extender hasta las dos horas y media, afectando especialmente a los vuelos internacionales y en concreto a los de conexión con Reino Unido.

La necesidad de hacer el proceso de facturación y el control de documentación de forma manual derivó en largas colas en el vestíbulo de salidas. La mayor parte de los 190 vuelos de salida se vieron afectados no solo por los problemas registrados en Menorca, sino por el efecto dominó de un problema de alcance global.

Error de Crowdstrike

La crisis informática se desató por un error en la actualización de Crowdstrike, una herramienta que permite bloquear los virus informáticos, conectada a la nube de Microsoft y que utilizan multitud de empresas, entre ellas el gestor aeroportuario AENA, que informaba por los altavoces del aeropuerto que debido a la situación la información sobre la salida de los vuelos se iba a facilitar a través de la megafonía.

Trabajadores de tierra de las compañías aéreas y del aeropuerto pasaron un jornada muy complicada coincidiendo con una de las grades operaciones de movimientos de turistas de la temporada, sobre todo en conexiones internacionales.

La vuelta al 'modo manual'

Los trabajadores de tierra de las compañías aéreas se vieron obligados a adoptar un plan de contingencia ante la caída del sistema informático, básicamente la vuelta al modo manual para el proceso de facturación y de control de pasaportes, que se hizo especialmente farragoso en los vuelos de conexión con Reino Unido.

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«Cogéis la tarjeta y apuntáis el pasaporte con lápiz». «¿¡Con lápiz!?». Es una de las conversaciones que mantenían personal de la zona de facturación ante una enorme cola de impacientes británicos. Algunos aseguraban llevar «más de tres horas esperando» y no saber «a qué hora vamos a salir».

El personal de los mostradores recogía los datos de los pasajeros a mano. | Gemma Andreu

Frente a los mostradores de facturación de los vuelos de regreso que salían con destino a Londres, Cardiff o Exter, por mencionar algunos destinos británicos, se registraron los momentos de mayor confusión, aunque los aviones pudieron salir en su inmensa mayoría.

Casi un centenar de vuelos afectados

A lo largo de la jornada, y a pesar de que AENA informaba a primera hora de la tarde que había restablecido los sistemas, las compañías seguían lidiando con el problema informático y con el desbarajuste horario generado.

Casi un centenar de vuelos presentaban retraso de diversa consideración, aunque solamente dos vuelos habían sido cancelados (uno de ida y el de vuelta) en la ruta entre Menorca y Barcelona operada por Vueling. AENA no facilitó el número de viajeros perjudicados a lo largo de la jornada pero se estima que la cifra supera los 10.000 entre los pasajeros que llegaban a la Isla y los que tenían un vuelo de partida.

El fallo informático no solamente afectó al Aeropuerto de Menorca, sino también a otras empresas que trabajan con Microsoft. Una de ellas es Correos, que en sus oficinas menorquinas registró momentos de confusión, interrupciones temporales del servicio y puntas de mucha acumulación de clientes.

Sin embargo, poco a poco se fueron restableciendo servicios. Las agencias de viajes también reportaron una afectación generalizada derivada de los problemas de los sistemas de venta de las compañías.

El apunte

El ‘apagón’ del sistema paraliza las agencias de viaje

Las agencias de viaje fueron uno de los sectores más afectados por el problema informático. La caída de los sistema de venta de las compañías aéreas les hizo prácticamente imposible emitir billetes. Las páginas web de aerolíneas como Vueling, Ryanair e Iberia no permitían    comprar billetes y el sistema interno que utiliza el sector Amadeus, también se vio afectado, según explicaban ayer el delegado en la Isla de la patronal del sector, Xavi Pons Cladera, de Viatges Magon.