La Unidad Canina de la Policía Local de Alaior se puso en marcha en 2013. | Gemma Andreu

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Alaior se ha quedado sin los servicios de la Unidad Canina de la Policía Local, después de que el último de los agentes que integraban la unidad haya presentado su renuncia a causa de los impagos relacionados con el mantenimiento del perro por parte del Ayuntamiento.

La creación de esta innovadora unidad de la Policía Local de Alaior se remonta a 2013, y es fruto de una propuesta de dos de los agentes del cuerpo. Desde entonces, el trabajo de los perros y de los dos policías que se encargaban de su cuidado ha permitido aumentar de manera notable la detección de infracciones relacionadas con el tráfico y el consumo de estupefacientes en el municipio.

Incumplimiento del convenio

Para la puesta en marcha del servicio, en su momento los dos agentes firmaron un acuerdo con el Ayuntamiento, mediante el cual cedían los dos perros de su propiedad a la nueva unidad, y por su parte el Consistorio se comprometía a hacerse cargo de los costes económicos derivados del mantenimiento de los canes, como la alimentación, el seguro o las visitas al veterinario.

Sin embargo, en 2019 la unidad ya vio mermada su capacidad con el abandono de uno de los agentes, y ahora el policía que todavía prestaba el servicio ha renunciado a seguir con sus labores, por lo que desde el pasado 15 de junio ya no hay ningún perro policía patrullando por las calles de Alaior.

La renuncia del agente se debe a que desde agosto de 2022 el Ayuntamiento no está asumiendo los costes de mantenimiento del animal, que desde entonces corren a su cargo, pese a lo cual ha seguido llevando a cabo sus labores para no paralizar la unidad. Además, el agente ha reclamado en diversas ocasiones al Consistorio el cumplimiento de sus obligaciones sin obtener respuesta.

Asimismo, desde el año 2017 no se ha producido ningún aumento de la cantidad económica comprometida por el Ayuntamiento, a pesar de que los costes en los últimos años han aumentado de manera considerable, y desde el Consistorio tampoco se han interesado por buscar un sustituto al perro que actualmente presta el servicio, y que ya empieza a ser mayor. Por todo ello, el agente ha decidido abandonar la unidad, que queda inactiva después de diez años de funcionamiento.

El apunte

Una unidad innovadora que ha permitido aumentar la detección de estupefacientes

La Unidad Canina de Alaior se creó en 2013, a propuesta de dos agentes de la Policía Local del municipio, Sergio González y Lluís Gomila, que plantearon la iniciativa a sus superiores, animados por la creación de unidades de este tipo en toda España.

Fue así como los dos profesionales, con sus respectivas mascotas Max y Xica, participaron durante seis meses en un curso de formación y adiestramiento en un centro especializado en Extremadura, lo que permitió crear la primera unidad canina de Menorca.

Su cometido a lo largo de estos años ha sido la detección de estupefacientes mediante la denominada «detección pasiva», es decir, que cuando el perro detecta una sustancia ilegal se sienta y se queda quieto. La eficacia de la unidad ha quedado demostrada con la tramitación de casi un millar de infracciones en diez años, ejerciendo también una importante labor preventiva, especialmente en las inmediaciones de los centros educativos.