El alcalde de Es Castell, Lluís Camps, en el pleno de este jueves. | Katerina Pu

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El equipo de gobierno de PP e IPEC en el Ayuntamiento de Es Castell ha renunciado por ahora a derogar la ordenanza que prohibe aparcar en el centro de la localidad a los conductores no residentes entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, en horario de 18 a 24 horas. Durante esos meses de verano y dentro de esa franja de horas, seguirán siendo plazas reservadas para quienes acrediten su vecindad en el municipio.

El punto fue retirado del orden del día del pleno que se celebró este jueves, solo dos semanas después de que el Ayuntamiento anunciara el fin de la restricción, algo que había motivado la queja de la Asociación de Vecinos e incluso una campaña de recogida de firmas por parte de dicha entidad en contra de suprimir la ordenanza.

Cambio de postura del PP

Los populares siempre se mostraron muy críticos con la medida que implantó la izquierda. «No nos parecía correcto que se empezara por prohibir sin antes ampliar las bolsas de parking, o tomando decisiones como la de los pisos del Ibavi -que se construyen en el Clot de Santa Anna-, que hicieron perder oportunidades de ganar plazas», señaló a este diario Lluís Camps, a quien sigue sin gustarle la imagen que la restricción de aparcar en el centro transmite del pueblo.

«Nosotros queremos un Es Castell integrador y acogedor», pero reconoce que derogar ahora la ordenanza «sería precipitado». Se ha optado por acciones como la colaboración con hosteleros y restauradores del municipio, a quienes el Ayuntamiento hará llegar un plano con todos los aparcamientos disuasorios para que ellos los ofrezcan a sus clientes.

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Más coches que habitantes

Otras mejoras realizadas o en marcha para generar aparcamiento en un municipio que tiene censados más vehículos que habitantes son la instalación de más vallas indicando la ubicación de esos parkings periféricos, el adecentamiento que se realizó de la parcela usada como aparcamiento en la calle Fontanilles, y otra inversión prevista, de 40.000 euros, para mejorar el firme, iluminar y ordenar espacios en los terrenos de Gardeba, S.A., próximos a Repòs del Rei, para incrementar la seguridad y ganar plazas.

También se permitirá estacionar frente a su cochera a los titulares de vados, que podrán obtener autorización para un máximo de tres vehículos. Por otro lado, está próxima la firma de la compra-venta de dos parcelas a la entrada de la localidad, en la zona donde se proyecta el futuro bulevar y en donde ya existen parkings de tierra que tras esta operación municipal podrán ser mejorados.

Aplazar la renovación de pegatinas

El Consistorio analizará la posibilidad de aplazar durante un año la renovación de las pegatinas que llevan en sus vehículos los residentes en Es Castell. Transcurridos dos años desde la implantación del sistema, tocaba renovarlas, pero el exceso de trabajo y el bloqueo de algunos servicios municipales (atención al ciudadano, policía local o recaudación), que se generó en 2022 cuando se implantó la restricción, ha llevado al actual equipo de gobierno a plantearse este año de paréntesis.

«Lo analizaremos con el secretario y los portavoces políticos», dijo ayer el alcalde. Si se aprueba, los vecinos que ya tienen pegatina no tendrían que hacer nada. Solo se tramitarían las tarjetas para los que vienen a trabajar al municipio, para los nuevos vecinos o los que tienen segundas residencias.

El apunte

PSOE y Som Es Castell celebran que no haya cambios en la ordenanza

Los portavoces de Som Es Castell, Óscar Gómez, y del PSOE, Joana Escandell, se mostraron ayer satisfechos por el cambio de postura del gobierno de PP e IPEC. «Fue una medida compleja, generó mucho trabajo, había diferente casuística y es cierto, saturó los servicios, pero es una norma por el interés común y ahora era una pena perder todo ese trabajo realizado», aseguró ayer el concejal de Som, Óscar Gómez. «Creo que estamos de enhorabuena, es bueno para el municipio, con esta ordenanza ha habido muchísimos coches menos rodando por el centro del pueblo, tanto de turistas como de los propios vecinos, ha existido una pacificación del tráfico», añadió.

Por su parte, la exalcaldesa socialista, Joana Escandell, quien además en el anterior mandato era la responsable del área de Movilidad, indicó que la medida de restringir el aparcamiento a vecinos dentro del casco urbano es una de las contempladas dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, «estábamos totalmente en contra de que se derogara la ordenanza», señaló Escandell, al tiempo que defendió la labor realizada por su equipo «nosotros creamos más de 600 plazas de parking, aunque digan que no, solo que no estaban dentro del pueblo, el plan dice que deben estar en la periferia». En este sentido, Escandell se opone a que se reduzca el futuro centro de FP para generar espacios para los coches, «no cambiaremos metros de aulas por aparcamientos», subrayó.

Tanto Som como PSOE se congratulan de la reflexión realizada por el alcalde del PP «presionado», creen, por una parte de la sociedad e incluso sus propios simpatizantes.