Varias personas salen de la sede del Consell de Menorca con paraguas. | Gemma Andreu

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El campo de Menorca ha sido el gran beneficiado de la jornada de lluvia que se ha vivido este jueves y que ha dejado registros de hasta 18 litros por metro cuadrado. Lo mejor para los cultivos ha sido que el agua ha caído repartida de forma moderada y a lo largo de las horas, lo que evita la erosión del suelo y permite su mayor aprovechamiento.

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Los cielos se irán abriendo a medida que pasen las horas y para el viernes se anuncia una jornada soleada.Lo que se mantiene, no obstante, es la alerta amarilla por fenómenos costeros. El viento del norte, que sopla con rachas de entre 50 y 60 kilómetros, deja olas de hasta cuatro metros en la costa.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé un fin de semana de buen tiempo en todas las Islas, con temperaturas de hasta 19 grados, antes de que a partir del próximo lunes se viva una nueva entrada de aire frío con algunas precipitaciones que dejarán las temperaturas máximas y mínimas por debajo de la media.

Este jueves, hasta las cuatro de la tarde, los mayores registros de lluvia se han dado en la zona de Ponent, entre los 18 litros por metro cuadrado en Ses Ausines o los 16 de Cala en Blanes, un dato este último que se repite en los observatorios del Lloc de Menorca (Alaior) o Llucmaçanes.

Las temperaturas en las horas centrales del día han sido prácticamente invernales y oscilaban entre los 10 y los 12 grados, por debajo de lo que indicaban las previsiones.