De hecho, el transporte en general acumuló el año pasado 340 reclamaciones (292 en 2022, 48 más), más de un tercio del total, que ascendió a 905, con un incremento de 26 en relación al balance de 2022. La conclusión es que mientras las quejas de los consumidores en relación al transporte van al alza, en el resto de conceptos disminuyeron de forma sensible.
En este apartado concreto, han crecido las reclamaciones relacionadas con el transporte de mercancías, aunque todavía se mantiene en cifras bastante residuales al pasar de dos a doce casos. Las incidencias vinculadas al transporte marítimo descendieron de 22 a 16 y en cuanto al alquiler de coches, de 46 se pasó a 39. Los consumidores descontentos con su servicio de taxi o autobús, o con las empresas de mensajería, son anecdóticos. En otros ámbitos, hay un aumento de las reclamaciones por la prestación de servicios financieros, que en 2023 pasaron a 79, nueve más que el año anterior. En el campo de las telecomunicaciones, las diferencias entre prestador y usuario se redujeron de 68 a 57, en vivienda pasaron de veinte a diez y en bienes de consumo hubo siete más en 2023, para situarse en las 151 reclamaciones ante la Dirección General de Consumo.
Una disminución espectacular se produjo el año pasado en la prestación de servicios básicos, ya que las incidencias descendieron de 115 a 62. Casi todas las reclamaciones de este apartando corresponden a la distribución de electricidad.
En el conjunto de Balears, el número de reclamaciones tramitadas fue de 7.539, 115 más que en 2022 pero 169 menos que en 2021. Menorca experimenta un incremento muy importante en la comparativa de dos años atrás, ya que en 2021 se cursaron 624 incidencias, casi 300 menos que las reflejadas en la memoria de 2023. En Mallorca la tendencia es a la baja en relación a 2021 y en Eivissa subieron mucho en 2022, aunque 2023 han vuelto a bajar un poco.
1 comentario
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Si la gente se quitara un poco esa obsesión enfermiza por irse de viaje cada dos por tres, no les pasarían tantas cosas de estas con los vuelos. A ver si os estáis un poquito más quietecicos en vuestras casas. Y así de paso tendríais más dinero para pagar la hipoteca o el alquiler, en vez de pedir tantas ayuditas para todo.