Renace la asociación de vecinos de Es Cavallitos para dinamizar el barrio

La nueva presidenta de la asociación es Catalina Pons Domingo, residente en la zona de Es Cavallitos de toda la vida, que recuerda como «de pequeña, la asociación hacía actividades, cine al aire libre, veladas», que creaban un gran ambiente entre vecinos. Pero eso «se fue perdiendo los últimos años» y ahora un grupo de padres impulsan de nuevo la entidad «para que nuestros hijos también vivan aquello».

Acompañan a Pons en la directiva Joan Uris Coll, como vicepresidente, Eva Martí Barber es la secretaria, y Cristòfol Pons Bendito, Marina Olivella Romero, Pedro Domingo Servera, Júlia Isaba Marquès Pons y Carlos Palma Martínez actúan como vocales.

En noviembre convocaron una asamblea para renovar la junta y, tras unos meses de «mucho trabajo» y papeleo, la entidad se ha reconstituido. Es así, que el sábado celebraron la primera actividad para los vecinos, una mañana de juegos de mesa, en plena Plaça Princesa Joana. Iniciativa en un día soleado que permitió un positivo «intercambio intergeneracional» entre pequeños y adultos, destaca Pons Domingo.

Mejoras

A partir de aquí, la presidenta avanza que «tenemos más actividades en mente», y como añade otro miembro de la directiva, Cristòfol Pons, podrá haber cuentacuentos, conciertos o actividades relacionadas con Sant Joan, dentro de unos meses.

Aparte del carácter más lúdico, la entidad de Es Cavallitos se reunirá la semana que viene, en el Ayuntamiento de Ciutadella, con la alcaldesa, Juana Mari Pons, y el concejal de Cultura, Miquel Pau Fullana. Será la primera toma de contacto, en la que quieren exponer algunas cuestiones. Por un lado, la necesaria mejoría del servicio de limpieza en el barrio, porque «está un poco dejado de lado y no nos sentimos muy atendidos». También, para mejorar la iluminación del parque del Canal Salat, «donde apenas hay farolas»; y para que se controle la velocidad en el Camí de Sant Joan de Missa, porque «los coches suben y bajan muy rápido», en dirección a la Ronda Sur y el acceso a las playas vírgenes, y es peligroso cruzar la calle.