Señal en la entrada de Es Castell el pasado verano | Josep Bagur Gomila

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El actual equipo de gobierno de Es Castell también se opone a la ordenanza reguladora del aparcamiento que PSOE y Som Es Castell aprobaron durante el pasado mandato, y que restringe el estacionamiento de los vehículos no residentes en el núcleo urbano entre el 1 de junio y el 30 de septiembre.   El objetivo de la norma es dar prioridad a los vecinos para que puedan aparcar cerca de su casa durante los meses de temporada alta, pero PP e IPEC ya han anunciado que trabajan para derogar la normativa y que este verano ya no se aplique.

Vados y nuevas plazas

El alcalde Lluís Camps explica que antes de suprimir la ordenanza intentarán crear el máximo número de plazas de aparcamiento en el núcleo urbano. Por ello, ya han pedido a la Conselleria de Educación que derribe lo antes posible los edificios de la parte posterior del cuartel Conde de Cifuentes que el actual proyecto del centro de FP ya prevé demoler. La voluntad del Consistorio es que se pueda habilitar un aparcamiento provisional con 200 plazas este mismo verano. «Sería una manera de aprovechar un espacio público en el centro y dar salida al déficit de aparcamiento que tenemos en el pueblo», asegura Camps.   

El equipo de gobierno también está estudiando la posibilidad de que los propietarios de vados permanentes puedan estacionar sus vehículos delante de su propio vado. «Se puede dar el caso de que una persona tenga dos coches, pero solo tenga espacio en su parking para uno. De este modo, podría aparcar delante de su vado su segundo vehículo y liberaría una plaza en la vía pública», explica el alcalde. Asimismo, desde el Ayuntamiento trabajan para ampliar los estacionamientos en la zona de Repòs del Rei y de la entrada del pueblo, y calculan que podrán crear hasta 400 nuevas plazas, con lo que ya no sería necesario recurrir a la ordenanza de aparcamiento.

Vados: una propuesta ilegal

Desde la oposición, la exalcaldesa Joana Escandell se muestra contraria a la medida y recuerda que «el  código de circulación prohíbe aparcar frente a los vados, seas quien seas, por lo que si se aprueba se hará en contra de los informes de los técnicos». Escandell también remarca que el plan de movilidad aprobado en el anterior mandato indica que los aparcamientos disuasorios tienen que estar en las afueras del pueblo y no en el centro. «Se hizo mucho trabajo para cambiar la mentalidad y avanzar hacia un pueblo sin humos», lamenta.

Desde Som Es Castell, Óscar Gómez considera que la medida puede ser discriminatoria, puesto que solo se podrán beneficiar los vecinos que tengan el vado en el lado de la calle en el que se pueda aparcar.