Intentando encontrar la manera de ayudar a los demás de una forma diferente, el director gerente de Asociaciones y Fundaciones Andaluzas (AFA), Juan Luis Muñoz Escassi, puso en marcha en 2011 el #RetoPichón, a través del cual cada año emprende un reto deportivo para contribuir a una causa social determinada, destinando todos los fondos que recauda a una ONG.
Convencido de que ayudar a los demás es una manera de «relativizar los problemas de uno mismo», el sevillano lanzó en 2019 #tuCienxCien, un «proyecto de transformación de las personas mediante la actitud», tal y como lo define él.
Con ganas de «remover por dentro» y «generar emociones», Escassi quiere «inyectar» su 100% en Menorca este jueves a partir de las 18 horas en el Orfeó Maonès.
¿En qué consiste exactamente el proyecto #tuCienxCien?
—Todo gira en torno a la actitud. Es un proyecto que paré durante la pandemia porque para mí la parte presencial es fundamental. Trabajo con personas de todo tipo: me da igual su condición o posición en una empresa, escuela de negocios, fundación... Creo firmemente que, con la actitud, la vida es de una forma distinta. No soy psicólogo, ni psiquiatra, ni coach. Tan solo reflexiono sobre algo en lo que creo con firmeza y cada vez más. Hoy en día mucha gente tiene dos carreras, algunos hasta están aprendiendo a hablar suajili... y la actitud engloba unas cuestiones básicas que hacen que uno consiga trabajo, haga felices a los demás...
La actitud se referiría a aquellos detalles que marcan la diferencia, ¿no?
—Totalmente. Eso no quiere decir que uno consiga todo aquello que se proponga, pero sí es cierto que muchas veces empezamos el camino pensando que no vamos a conseguir algo que ni siquiera hemos comenzado a luchar todavía.
Cuando iba a las tutorías de mis hijos en el colegio, claro que me preocupaba que sacasen un seis en vez de un ocho en inglés, matemáticas o historia, pero también me preocupaba mucho más otras cosas: el sonreír, el ayudar a los demás, la confianza o el miedo. No hablo de nada que nadie sepa, tan solo reflexiono sobre cuestiones que tenemos presentes, pero que no utilizamos. Intento parar un rato a las personas: estamos constantemente quejándonos y la única manera de cambiar es trabajando.
En enero, los gimnasios están llenos, pero en un par de semanas ya no hay nadie porque cuesta trabajo y vivimos en una sociedad donde nos venden que las cosas se pueden conseguir sin esfuerzo. Y es todo lo contrario.
¿Y qué cambió en usted hace trece años para poner en marcha el #RetoPichón?
—Es un proyecto totalmente distinto a #tuCienxCien. Se convirtió en mi propósito de vida, como se suele decir ahora. Después de darle muchas vueltas a cómo podía ayudar a las personas de una forma diferente, lancé el #RetoPichón en 2011. Cada año utilizo un reto deportivo diferente para contribuir a una causa social y todo el dinero que consigo recaudar va directo a una ONG que he elegido antes. Principalmente, me ayudo a mí mismo porque acabo relativizando mis problemas. Afrontas la vida de una forma mucho más fuerte.
Tiene una parte muy dura que es el deporte, tener que entrenar, las exigencias, recaudar fondos, la convivencia con familias que tienen personas que están enfermas... Pero también tiene esa parte positiva de cuando uno ayuda a los demás. Parto de la base de que España es un país muy solidario, pero sí es cierto que muchas personas están dormidas. Creo que si uno incorpora en su vida el querer ayudar a los demás, se produce un cambio muy importante.
Imagino que hay un gran trabajo detrás de estas iniciativas. ¿Cómo se coordina para llevarlas a cabo?
—Muchas veces me preguntan si soy rico, si me sobra el tiempo o si he sido muy malo en una vida anterior y ahora quiero ser bueno. Vivo de mi trabajo: soy el director de una pequeña organización en Andalucía, que es la AFA, en la cual aglutinamos a más de 700 fundaciones andaluzas.
Además, el #RetoPichón es la forma de vivir que he decidido yo. Y al final, #tuCienxCien es otra fuente de ingresos que tengo para poder realizar todas las locuras que requiere el #RetoPichón. La vida es muy intensa, pero cuando uno hace lo que le gusta, pues encuentra tiempo.
¿Qué efectos ha tenido su colaboración con las diferentes personas afectadas tanto en ellas como en usted?
—Que mis problemas pasen a un segundo plano. Como te decía, los he acabado relativizando.
Y respecto a los demás, creo que he aportado mi granito de arena. Hace muchos años aprendí que hasta para ayudar hace falta pedir permiso. Todos tenemos una varita mágica para hacer felices a los demás, simplemente ayudando a una persona, visitando a un amigo que está enfermo en el hospital, ayudar a un compañero de trabajo que se acaba de separar y lo está pasando mal... Y no hablo de posicionarse a su favor, sino de escucharle. Estar un rato con tu abuelo o tu padre, ayudar a tu sobrino que tiene tal problema...
Cuando voy al hospital, no quiero que me atienda aquella enfermera porque haya sacado un ocho en puesta de suero, sino porque sonríe cuando viene a verme, que me atiende, que me contesta de manera agradable... Y eso es actitud. Es un entrenamiento diario.
¿Qué podrán experimentar aquellos que asisten a su conferencia este jueves?
—Van a llorar, reír... en definitiva, van a recibir un montón de sensaciones diferentes. No van a escuchar nada nuevo, pero les va a sorprender la manera en la que se lo voy a transmitir.
#tuCienxCien es un cúmulo de sensaciones, experiencias y sorpresas. No sé si lo conseguiré, pero mi objetivo es generar emociones y para ello hay que remover por dentro y hacer pensar a las personas. Estoy en Menorca porque una persona me vio en Santander, he estado en Córdoba porque alguien me vio en Algeciras... y eso es lo realmente importante: que te lleven a un sitio porque te han visto en otro. Hoy vamos a pasar juntos dos horas que no van a dejar indiferente a nadie.
El apunte
Arranca la undécima edición de las jornadas de la Fundació
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
no entiendo que pinta este tipo de charlas en unas jornadas sobre enfermedades raras, quizás alguien que lo sepa explicar.