Vueling renunció a la ruta invernal entre el aeropuerto de Menorca y Londres a causa de su baja rentabilidad.

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El presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, ha lamentado las dificultades que se está encontrando su equipo de gobierno para encontrar compañías aéreas interesadas en cubrir la conexión invernal entre Menorca y el Reino Unido mediante un convenio de comarketing.

Cabe recordar que Vueling rompió el acuerdo firmado para operar la ruta invernal entre Menorca y Londres al considerar que no le salía a cuenta ni con la aportación pública de 200.000 euros anuales que recibía de la Fundació Foment del Turisme. Por el momento, el intento de ofrecer más dinero, un 37,5 por ciento más, hasta los 275.000 euros, para que se mantenga abierta esa ruta estratégica no está dando frutos.

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Vilafranca ha desvelado que durante el tiempo que estuvo funcionando el contrato de comarketing, la ocupación de los vuelos fue muy baja, de alrededor del 57 por ciento. «En enero, volaron 1.100 personas, en febrero 948 y en marzo 1.200. Era una tasa de ocupación muy baja, lo que hizo que la compañía quisiera salir», ha señalado.

Gestiones con las compañías

El presidente también ha explicado que desde el Consell se han hecho gestiones con diversas compañías aéreas, empezando por Vueling y EasyJet, empresa con la cual, según Vilafranca, se había llegado a un acuerdo verbal para plantear unas posibles bases, pero que finalmente no ha prosperado. Vilafranca también ha afirmado que se han realizado contactos con compañías como British Airways, TUI o Jet2. En cambio, ha lamentado las dificultades para establecer un interlocutor con RyanAir.

Asimismo, Vilafranca ha recordado que las compañías trabajan con una planificación anual, por lo que sí se consigue cerrar algún acuerdo, será de cara al año que viene. Mientras tanto, se trabaja en un plan con Vueling para usar el hub de Barcelona como puente y se mantienen contactos con Jet2 para que aumente los vuelos en el mes de abril. Vilafranca también ha subrayado que para cubrir las rutas con las grandes capitales europeas es necesario realizar una trabajo de promoción «muy potente» en el destino, que cuente con el consenso de todos los partidos, puesto que debe ser prolongado en el tiempo.