Las empresas instaladoras de Menorca se quejan de que el pago de las ayudas del Govern para implantar energías renovables, que ellos tramitan ante la Administración para sus clientes, acumulan un retraso que en algunos proyectos ya ejecutados y justificados superan el año. El atasco en el cobro efectivo de las subvenciones, en gran parte destinadas a placas solares para el autoconsumo, es mayor si los recursos proceden de los Fondos Next Generation, aseguran desde la empresa Ona Energies.
«Tenemos más de un 80 por ciento de expedientes justificados con solicitudes presentadas a esa línea de ayudas, con las placas instaladas desde hace más de un año y los clientes aún no han cobrado», explican. Eso genera malestar entre quienes contratan este tipo de instalaciones confiados en que percibirán la ayuda pública, «pero nosotros no podemos hacer nada, está en manos de la Administración».
Los Fondos Next Generation para placas solares, asociados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, son subvenciones europeas para promover la instalación de renovables tanto en viviendas particulares como en comunidades y empresas, autoconsumo (fotovoltaico con placas solares), el almacenamiento (instalación de baterías en casa y sistemas térmicos con energías renovables aerotermia y paneles solares térmicos).
«Se anunciaron a bombo y platillo»
«Se anunciaron a bombo y platillo por los políticos y los instaladores hicimos el esfuerzo de solicitarlas, cuando con las ayudas de la convocatoria Fotopar los clientes normalmente cobran en un plazo de nueve a doce meses», señala uno de los instaladores consultados. Tanto es así que en algunos casos, ante el retraso en las ayudas Next Generation, se ha optado por hacer una segunda solicitud para la convocatoria Fotopar, que se tramita con mayor celeridad.
Las empresas no saben a qué achacar estas demoras, si se deben a un embudo administrativo o a que se agotan los fondos, ya que ambos tipos de ayudas se tramitan ante la Dirección General de Transición Energética, aunque en la línea Fotopar los recursos vienen de fondos de cohesión europea Feder y a ellos pueden optar particulares y comunidades de propietarios, no así las empresas, para las que se reservan los Next Generation.
Con la línea Fotopar la realización de la inversión tiene como fecha máxima para su justificación el 31 de octubre de cada ejercicio «y en diciembre se cobran, son más ágiles», afirman los instaladores, quienes sin embargo creen que el sistema actual para solicitar las subvenciones es «engorroso y es fácil cometer errores». Tampoco la ayuda está cien por cien garantizada.
Presupuestos que quedan desfasados
«A veces dan una cifra inicial con la que se dota una convocatoria pero no sabes si queda dinero, lo único seguro es que tienes la convocatoria publicada en el BOIB, luego ya toca esperar», señala otro propietario de un negocio de instalaciones y energía. Si el cliente quiere esperar a tener la subvención garantizada para empezar la obra se puede encontrar con otro problema, y es que el presupuesto inicial se quede obsoleto y haya que modificar precios.
Los últimos datos ofrecidos por el Govern relativos a ayudas concedidas en Menorca ilustran ese retraso en el pago: a mediados de junio de este año se habían abonado 65.400 euros de 19 expedientes, aunque había 582 solicitudes con subvención concedida (de un total de 1.510), de un importe total de 2,9 millones de euros.
8 comentarios
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Uno de MahónCierto, no es correcto subvencionar los carburantes para todos, tanto un transportista, albañil o agricultor como un millonario que pasea con el Ferrari. Hoy en día, gracias a la tecnología, es muy fácil saber quien necesita ayudas de verdad. Claro que siempre habrá más fraudes que inspectores, pero eso ya es otra historia...
Welcome to Spain...
carlosEso mismo, que sentido tiene pagarle la instalación fotovoltaica al propietario de un chalet de 500 m2. Psoe State of Mind o como el Psoe azul también lo intenta.
Es Diari abre hoy con tres noticias del desastroso funcionamiento de la burocracia isleña: el retraso en el pago de las subvenciones a las placas solares, la concesión de certificados falsos de empadronamiento ,que llevan costados seis millones, y los 300 días para reparar averías en la recarga eléctrica. No les pregunten el por qué, la culpa la tendrá siempre otro, que el arte de la burocracia es la elusión de responsabilidades.
¿Que sentido tiene subsidiar la instalación de sistemas fotovoltaicos siendo estos amortizables a corto plazo con los actuales precios de la energía?. Muy fácil, burda y mera creación de clientelismo político con fines electorales.
Las ayudas para quien las necesite. Café para todos no funciona
¡Con la Administración hemos topado, Sancho!. Solicitud, proyecto, memoria, subsanación, informe, acreditación del instalador, informe al anterior informe…. En fin: Burocracia estéril y estúpida típicamente española.
Las ayudas son humo que venden los políticos para llenarse la boca de lo bien que lo hacen. Luego ponen una y mil trabas burocráticas, podiendo datos y más datos que ya hacienda tiene, pero es más fácil que yo borrego rellene y rellene y cuando has conseguido enviar todo te dicen que se han acabado los fondos. Váyanse a freír monas. Los ciudadanos de buena fe cumplen y cumplen y pagan y pagan. Esto es todo un bluff y así nos tienen entretenidos. Precios por las nubes en todo ¿pero hay un gobierno con 22 ministerios y gobiernos autonómicos y senadores y más senadores. Das una patada a una piedra y sale un senador. Y seguimos votando y seguimos haciendo el canelo. Soy imbecil, lo reconozco, por creerme lo que dicen algunos de estos trileros.