Esta cesión se viene produciendo desde el año 2014, si bien el año pasado el Ayuntamiento de Máo solicitó contar con 30.000 metros cúbicos adicionales que no fue posible ceder en su totalidad por la mala situación del acuífero. Se concedieron entonces 15.000 metros cúbicos adicionales, de los que se acabaron utilizando solo la mitad gracias a unas lluvias que aliviaron la situación del resto de pozos municipales.
Control permanente de los niveles de agua
El agua de San Isidro se cede sin coste para el ayuntamiento, que en contrapartida abona los gastos de mantenimiento, analíticas y vela por el cumplimiento de las condiciones de suministro a las instalaciones militares mediante un control permanente de los niveles de agua disponibles.
De acuerdo con las condiciones de explotación autorizadas por la Jefatura de Obras Hidráulicas de Balears en el año 1984, el volumen máximo de extracción anual de los pozos de Son Arroçet es de 60.000 metros cúbicos.
A partir de estos datos y como viene siendo habitual desde 2014, durante este año se ha autorizado en la época estival el suministro de 30.000 metros cúbicos de agua al Ayuntamiento de Maó. «Es una cantidad nada despreciable ya que supone la mitad del volumen máximo de extracción previsto para todo el año», indica el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Del caudal restante, 20.000 metros cúbicos se dedican al funcionamiento del acuartelamiento de San Isidro, quedando los restantes 10.000 metros cúbicos como reserva para la supervivencia del pozo.
5 comentarios
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La mitad de todos estos m3 irán a los cruceristas para su consumo y demás... Medio Mahon tiene agua con nitratos y la otra mitad es potable... Así todos pagan el mismo precio es un agravio comparativo muy injusto.. Ya sabemos como votar.
hay otras soluciones pero no les da la gana y ni siquiera se dejan aconsejar , al final vamos a consumir agua salada por la incompetencia de los politicos.
Sembla que els militar han recificat, es una bona senyal que els honora. Peró no es pot pedre de vista que el problema continua y les restriccions ja estan aqui, veurem com va el repartiment de l'aigua, será problematic i costará algun que altre disgust.
Me parece vergonzoso que el ayuntamiento se gaste este bien preciado y necesario en los turistas... esto es lo que hacen, vender por no decir regalar el agua que es del pueblo.
Dice el titular: “La mitad del agua del pozo de la base militar de San Isidro será este verano para Maó”. ¡Uy que bien!… Así podremos seguir abusando del acuífero…. Y como decía John Maynard Keynes: “In the long run, we are all dead“. ¡Todo un ejemplo de solidaridad intergeneracional!