El alcalde sorprendió este martes a los comercios afectados anunciándoles la ayuda que recibirán | Gemma Andreu

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Las obras de la calle de Es Ramal, en el centro histórico de Alaior, y las que se vienen ejecutando en otras vías colindantes pueden haber supuesto el descenso de la actividad económica en los pequeños comercios que se encuentran ubicados en ella.

Con el propósito de paliar esta circunstancia adversa, el Ayuntamiento ha decidido crear una línea de ayudas que supondrá la aportación de 1.000 euros a cada uno de los comercios que se vean perjudicados por estos trabajos.

De esta forma aproximadamente 50 comercios se verán beneficiados con esta ayuda directa decidida por el equipo de gobierno. «Las situaciones excepcionales necesitan medidas también excepcionales», ha justificado el alcalde, José Luis Benejam, quien anoche mantuvo una reunión con los comerciantes en el centro cultural de Sant Diego, en la que les anunció la concesión de esta aportación económica.

El Ayuntamiento se muestra comprensivo con las molestias e inconvenientes que provocan las obras públicas, como ruidos o cortes de calles, «especialmente en una zona sensible por la gran cantidad de comercios que hay», indica Benejam. Las ayudas que se concederán a los negocios suponen «velar para que el impacto de los trabajos sea el mínimo en los pequeños comercios», añade el alcalde.

Además de los establecimientos de la calle de Es Ramal, la más comercial del pueblo, también serán compensados los que están alrededor de la calle Bisbe Gonyalons, que han convivido con las obras durante los tres últimos meses.

Las bases para tener acceso a esta ayuda de 1.000 euros tendrán unas condiciones muy simples para evitar trámites farragosos. El propósito es que se beneficien todos los comercios de estas calles independientemente de su facturación. Los únicos requisitos son tener el comercio abierto al público y disponer de la licencia de apertura.

La transformación del centro histórico que ya ha afectado a varias calles continúa ahora con la remodelación de Es Ramal. La calle quedará a un solo nivel, sin barreras arquitectónicas, con grandes aceras, dotación de pluviales y cambio de saneamiento y agua potable.

El presupuesto de este año contempla una segunda fase que irá desde la calle Balmes hasta la intersección con la calle Nova, completando así toda la vía.