Álvarez, que destaca los diferentes sistemas de producción ganadera existentes a lo largo del territorio español, apunta que en Menorca, con el sistema de manejo semi extensivo, con pastoreo, con las vacas en el campo, en libertad, es lo más beneficioso que puede haber de cara al bienestar, salud y longevidad del animal. «Dónde mejor va a estar una vaca que en el campo, y en Menorca por condiciones meteorológicas y manejo del animal, se da lo más beneficioso para que la vaca dure partos y esté lo mejor que pueda estar. Si yo fuera vaca querría vivir en Menorca».
Vacas de élite en el concurso
La raza Frisona Holstein -las vacas blancas y negras del paisaje menorquín- está muy evolucionada explica el juez respecto a la mejora genética, la morfología, la producción de leche o rentabilidad en explotaciones pero siempre hay una vía de mejora y ahora se intenta mejorar la longevidad de los animales, aunque en Menorca ya es mucho más elevada que la media del resto de España. El juez recuerda que en su primera visita a la Isla, vino con la imagen de destino turístico y descubrió un sector primario muy fuerte, muy arraigado a la tierra, con un manejo y un dominio del sector sorprendente. Especialmente por la profesionalidad de los ganaderos, la calidad de los animales y de los quesos producidos por el sector primario. Apunta también que animales de Menorca han participado en concursos de morfología en la Península y han representado a España en concursos europeos.
Otra cosa más complicada explica Álvarez es la calidad de vida de los ganaderos insulares porque además del poco reconocimiento social que tiene el sector en general y con el movimiento animalista, difusión en redes de noticias que a veces no son veraces, gente que desconoce lo que es la vida en el campo y que creen que ordeñar dos veces al día a una vaca es explotarla… A todo eso hay que añadir que estar en una isla es un handicap por los mayores costes de producción que luego suponen una menor competitividad en el mercado. Eso lleva forzosamente a trabajar más el producto, a un trabajo más laborioso explica Álvarez. Y cree que en Menorca los ganaderos lo están haciendo muy bien con la producción y venta directa de quesos en la propia explotación. Eso es un valor añadido al sector primario apunta. Lo hacen muy bien pero sin duda es más difícil que en la Península.
El juez informa que en el concurso morfológico trabajan con animales que son como deportista de élite, que se preparan no sólo ese día para lucir bonitos en la pista. Hay un proceso largo y laborioso con una dieta específica, un manejo específico, con ritmos de ordeño y de doma para que luzcan en su mayor esplendor ese día. Y que se valoran características morfológicas como la estructura, las patas, su movilidad y sobre todo el sistema mamario, la ubre, que puntúa el 42% del total, ya que no solo es estético sino que supone la rentabilidad dentro de la explotación. Un animal que tiene una ubre mejor insertada, con una mejor colocación de pezones será un animal que en la granja se puede ordeñar más fácilmente, que tendrá un vaciado de la ubre con mayor facilidad, menos problemas de enfermedades como mastitis u otras derivadas. Se valora la morfología desconociendo la producción aunque esté relacionado. Una vaca adulta produce una media de 35 o 36 litros de leche al día, 305 días al año.
4 comentarios
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Es un totalitario total, sectario y demás…pero no lo cesan. Ni lo cesarán, todos igual en este gabinete, atados a la silla.
“Si fuera vaca, le gustaría vivir en Menorca” en una sola frase se ha definido perfectamente. Un ignorante¡! Sabe poco de la vida a que sometidos estos animales y de lo que sería su vida sin ser explotados, por supuesto como la de cualquier mamífero, no fábricas ni de carne ni de leche (que por cierto, lo natural es que la leche de vaca fuera para sus becerros pero bueno las consecuencias de hacer todo contra natura son intolerancias, alergias y la enfermedad). Podemos maquillar las cosas pero no la esencia. La realidad de este tiempo actual en el que vivimos es crear chiringuitos para cualquier menester pero puro humo para los afectados y víctimas, solo garantizar la riqueza de “4 parásitos” Y por supuesto la ignorancia como opción o bien “porque no hay más” la reina de esos “chiringuitos”.
Y sin ser vaca también es una buena elección vivir en Menorca.
Pues una vaca no residente no podrá comprarse una tanca. Ja ja ja