Antoni Vila Camps (1747-1807).

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Gerard Villalonga será el segundo menorquín, después de Antonio Vila Camps (Ciutadella, 1747) que ejercerá como obispo de Menorca. Vila encabeza la relación de prelados contemporáneos de la Diócesis, tras la restauración, en 1795, de la sede episcopal de Ciutadella, durante el gobierno español de Menorca en el siglo XVIII (1782-1798), entre la segunda y tercera dominación británica.

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El obispo Vila inició su mandato en Menorca el 2 de septiembre de 1798. Fue perseguido por los gobernadores británicos durante la tercera y última dominación (1798-1802). Marchó a Londres para exponer sus quejas, dejando el gobierno de la Diócesis en manos del canónigo Bartolomé Taltavull, pero ya no regresó a Menorca porque fue destinado a Albarracín (Teruel) el 1802, donde falleció el 1807.

En Menorca también han nacido los obispos Guillem Gonyalons, titular de Solsona; Manuel Moll Salord, de Tortosa; y Sebastià Taltavull Anglada, actual prelado de Mallorca.