La medida, que salió adelante con abiertas discrepancias en el equipo de gobierno municipal, ha derivado en la demanda contencioso-administrativa anunciada el mes pasado por la Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes de Menorca, contra el Ayuntamiento. Sus alegaciones no fueron atendidas de ahí que el colectivo adscrito a PIME haya optado por la vía judicial solicitando el expediente con el que sustanciará la demanda. Además ha pedido al juez que suspenda cautelarmente la medida hasta que resuelva.
Los empresarios consideran que la norma pretende una reducción encubierta de horarios para los locales del centro y que perjudica a los que no tienen actividad musical. De momento algunos ya han optado por cerrar a la 1.30 aunque quieren una solución con vistas a la llegada del buen tiempo.
La Asociación, indican fuentes de PIME, afirma que el Ayuntamiento se excede de sus competencias fijando a través de una ordenanza reguladora de horarios de locales que son de oferta turística complementaria, espectáculos públicos y actividades recreativas del municipio, una nueva obligación de servicio de admisión y control de ambiente interno que es de competencia autonómica regulada por ley, y que nada tiene que ver con los horarios.
Recuerda que el Decreto 41/2011 de la ley balear, sobre los servicios de admisión y control de ambiente interno, solo dispone que tengan que contar con ellos los locales de actividades permanentes recreativas musicales de salas de fiesta, baile, discotecas, cafés concierto y similares, pero no los bares, cafés, restaurantes o cafeterías.
La ordenanza modificada, en cambio, prevé que los establecimientos del conjunto histórico de Ciutadella tengan que tener personal de admisión acreditado o seguridad privada. Sus funciones serán las de regular la entrada y la salida de personas, advertir la prohibición de sacar consumiciones a la calle o velar porque la puerta esté cerrada, entre otros cometidos. Todas estas funciones, sustenta la asociación, ya están recogidas en el mismo decreto que solo es aplicable en las actividades permanentes que realizan las salas antes reseñadas. «Una ordenanza municipal no puede contradecir por el principio de jerarquía normativa lo establecido por una ley autonómica».
Formación del personal propio
El equipo de gobierno municipal ha citado el lunes a la asociación y en concreto los propietarios de locales del centro de Ciutadella implicados para proponerles soluciones que les permitan impulsar la formación de sus propios empleados como personal de admisión y control, lo que reduciría los gastos que suponen contratara un vigilante de seguridad.
La competencia en la acreditación para poder ejercer este cometido corresponde al Consell pero el curso de formación lo realizan academias privadas.
5 comentarios
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MenorkinusI perquè no te presentes tu que ho faries tan be???
Partiu a ca vostre ja d'una vegada!! es problema, es que s'alternativa del PP, Na Juana Mari tampoc es millor... quin desastre veig a ses pròximes eleccions...
¿Hasta donde es lícito el intervencionismo de las autoridades sobre nuestras vidas (en este caso concreto abusando de las condiciones otorgadas por una licencia y en consecuencia en las condiciones económicas de explotación de los bares)?. Desde el Ayuntamiento dirán que las ordenanzas municipales las hacen ellos, y que por la fuerza de los votos hacen lo que les da la gana. Sea como sea, contratar un vigilante supone un gasto mas que sin duda repercutirá en los clientes. Supongo que la iniciativa está pensada para la temporada de verano, cuando los turistas aceptan pagar durante poco tiempo los precios desorbitados por esos servicios de bajísima calidad con los que los residentes “de todo el año” tenemos que tragar.
Jo esperava del menorca una defensa mes forta dels veïns, que soporten dia rere dia i nit rere nit, renous de bars i restaurants, pero sembla que tot l'espai informatiu es pels qui ho provoquen, mai cap article a favor de les victimes i no ho entenc.
Igual con un vigilante en la puerta algunos hosteleros no se atreverán a cobrar en el ticket productos que el cliente no pide, e igual no se enfrentarán al cliente si reclama no pagar productos que no ha pedido.