Los bisuteros afrontan un comienzo de año complejo, debido a la guerra de Ucrania y la espiral inflacionista en los precios, pero contrapunto confían en que crezca la demanda de productos nacionales. José Moreno, presidente de Sebime, asegura en una nota de prensa que la bisutería nacional podría verse beneficiada «por el hecho de que tanto el precio de los productos de importación como del transporte se ha encarecido mucho». Añade Moreno que «esto ha provocado que los compradores vuelvan a demostrar interés por los productos españoles, puesto que por poco más de lo que cuesta un producto importado, se pueden adquirir productos nacionales de mayor calidad, alta creatividad y fabricados de forma respetuosa, tanto con los trabajadores como con el medio ambiente».
Este es un punto de optimismo en un inicio del nuevo año sumido en la incertidumbre económica. Los fabricantes se han visto obligados a repercutir, aunque parcialmente, la subida de los precios tanto de las materias primas y los suministros como de los bienes de consumo. Los bisuteros han aportado por «un incremento moderado» del precio final a costa de los márgenes empresariales para poder mantener las ventas.
Componentes Km.0
Sebime lanza una apuesta por los componentes de kilómetro cero. Es una estrategia con la que se pretende profundizar en la sostenibilidad del sector, apostanto por productores de proximidad, «capaces de satisfacer de forma óptima las necesidades de sus clientes, acorando los procesos productivos y adaptando su respuesta a las exigencias creativas de las firmas, que pueden acceder a colecciones a medida y piezas por encargo», señala la asociación.
El apunte
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