La intención de reconvertir la Sala Augusta en el nuevo Conservatorio se remonta a 2006. | Gemma Andreu

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El proyecto de ubicación del nuevo Conservatorio de Música y Danza de Menorca en la Sala Augusta continúa despertando polémica y nuevos enfrentamientos políticos que ponen de relieve que se está muy lejos de alcanzar un consenso en torno a una iniciativa que se remonta a 2006. La última disputa ocurrió en el pleno del Ayuntamiento de Maó del jueves, cuando el grupo municipal del Partido Popular (PP) presentó una moción sobre el proyecto y se desencadenó un tenso debate entre el concejal popular Mateu Aínsa y el concejal de Educación Antoni Carrillos.

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«Intentar licitar por tercera vez la rehabilitación de la Sala Augusta para que se convierta en sede del Conservatorio será más rápido que intentar encontrar un nuevo espacio, redactar un proyecto y encontrar consenso para sacarlo adelante», concluyó el alcalde Héctor Pons, en línea con la intención de la Conselleria de Educación del Govern balear de revisar y ajustar el presupuesto al alza para volver a licitar la obra el año que viene, después de dos intentos fallidos. «Si no funciona, se tendrán que plantear alternativas», explicó Pons, en un intento por calmar las aguas.

«La Sala Augusta no es un espacio adecuado para construir el nuevo Conservatorio», insistió desde el PP el concejal Mateu Aínsa, que acusó a los dirigentes locales de «cabezonería» por no abrir un debate y analizar otras opciones. «Parece una obsesión», criticó Aínsa, que añadió que «se han perdido muchos años y se ha tirado a la basura dinero público». A estas palabras, el concejal de Educación Antoni Carrillos contestó que el PP «quiere ganar algún voto aprovechando que la licitación ha quedado desierta» y recordó que los populares, en los inicios, dieron luz verde a la iniciativa.

El apunte

El PP, en 2010, votó a favor del proyecto en sesión plenaria

«El hecho de ubicar el Conservatorio en la Sala Augusta nos parece una buena idea», reconocía el 27 de mayo de 2010 el entonces concejal del PP Juan Manuel Lafuente en el pleno del Ayuntamiento de Maó. «De hecho, es una idea que nosotros presentamos como alegación al Plan General y que ya propusimos durante el anterior mandato», continuaba Lafuente, que defendía esta iniciativa para «dar un uso a un edificio protegido y municipal» y para «mantener actividades en el centro de la ciudad». Por aquel entonces, los populares votaron a favor justificando que era «una buena solución» que esperaban que saliera adelante «cuanto antes».