Menorca suma siete nuevas zonas protegidas frente a los vertidos de aguas residuales

Las nuevas zonas sensibles se encuentran distribuidas por toda la Isla, especialmente en los municipios de Es Mercadal y Maó. Son la balsa de Cala Pudent, el prat de sa Torreta, las balsas de Sa Mesquida, es Murtar y Binissarmenya, la Mola, es Canyar, Cala en Calderer y Cala Pregonda. Recursos Hídricos advierte, en el proyecto de decreto que ha sacado a exposición pública, que en todas estas masas de agua conviene prever la reducción de nitrógeno y fósforo. Asimismo, requiere que en estas zonas sensibles receptoras de vertidos se aplique un tratamiento adicional más estricto para cumplir con lo que dispone la legislación comunitaria.

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De este modo, estas siete nuevas áreas se suman a las 13 previstas en el decreto 49/2003, mediante el cual se establecen las zonas sensibles en Balears, y a las otros 13 puntos húmedos incluidos en el Plan Hidrológico de la comunidad autónoma, que ahora se incorporan a la lista por ser propensos a los efectos de la eutrofización (exceso de nutrientes inorgánicos). Así pues, son ahora 33 las zonas sensibles que implican un mayor grado de depuración.

Modificación del decreto

La revisión de las zonas sensibles en Balears supone la modificación del decreto 49/2003 y responde a las directrices del reglamento para garantizar que las aguas residuales urbanas reciben un tratamiento adecuado antes de ser vertidas.