El proyecto, considerado supramunicipal, se encuentra en fase de redacción, está previsto que se licite antes de final de año y tendrá un plazo de ejecución de ocho meses en una sola fase. La obra responde al estado de deterioro de la antigua red de saneamiento de la localidad en ese tramo que sufre roturas y averías periódicamente lo que se traduce en cortes de suministro, reducción de la presión y pérdidas de agua. Además no existe una red contra incendios para cumplir la normativa vigente, entre otras carencias.
En general, destaca el ingeniero autor del proyecto, Manel de Ferrer en la memoria descriptiva, las actuaciones a realizar no solo supondrán una mejora para los vecinos y residentes sino que disminuirá las posibles contaminaciones de aguas residuales o del acuífero dando un interés público a todos sus usuarios y visitantes.
El acuífero, recuerda el arquitecto, es supramunicipal por lo que protegerlo ante la sobreexplotación y procurando su regenaración supone un claro interés social, económico y medioambiental a nivel público.
La actuación, además, colaborará en la mitigación del cambio climático en aspectos como la disminución del caudal bombeado y del tratamiento de agua residual. La previsión de canalizar los pluviales a punto de infiltración mejorarán el acuífero y la adecuación de cuatro redes, junto al correcto ciclo del agua y su sostenibilidad energética y ambiental facilitando toda la reutilización del agua.
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