Galerías del Castell de Sant Felip, en Es Castell, en una fotografía de archivo

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La Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) está a punto de cerrar la contratación de los trabajos de elaboración de un estudio previo para evaluar la viabilidad de la sustitución del emisario de la depuradora Maó-Es Castell. Con esta actuación se pretende, entre otras cosas, que esta infraestructura deje de pasar por las instalaciones del Castell de Sant Felip, un bien patrimonial de alto interés.

El gerente del Abaqua, Guillem Rosselló, comenta que en un principio había hasta nueve alternativas para el trazado de un nuevo emisario pero que se han acabado reduciendo a dos. El estudio que ahora se encarga incluye catas en el lecho marino, para comprobar si es factible aplicar la técnica de perforación horizontal dirigida. El emisario pasará a ir, en su tramo submarino, por debajo de este lecho marino.

Además de la modernización de esta canalización, que se adecuará a las necesidades actuales de la depuradora, Guillem Rosselló comenta que un propósito de la inversión es «que ya no pase por el castillo, no tiene ningún sentido al tratarse de un bien patrimonial». Además provoca problemas añadidos en cuanto a la conservación y mantenimiento del emisario. Asegura que en los últimos meses ha llevado a cabo conversaciones con el Consorcio del Museo Militar de Menorca y Patrimonio Histórico Militar del Puerto de Mahón y Cala San Esteban, que gestiona el recinto, al respecto de esta actuación.

En la actualidad, la parte terrestre del emisario llega al cementerio de Es Castell y se desvía por la carretera hacia el Castell de Sant Felip. Lo cruza de lado a lado por las galerías para acabar en el mar. La propuesta, para la parte terrestre que ahora se evalua contempla, desde el cementerio, desviar la canalización por la Avinguda des Port, un espacio público sin las complicaciones propias de un bien cultural de alto interés.

El problema no es nuevo. En 2006 ya se denunciaban filtraciones desde el emisario que ponían en peligro la conservación de las galerías del castillo, una situación que entonces se iba solucionando con medidas provisionales. De hecho, en 2006 se inició la tramitación de un proyecto de mejora pero, según se recoge en el pliego de condiciones del contrato que ahora se va a firmar, «quedó suspendida temporalmente debido a las dificultades técnicas y administrativas para escoger el trazado», precisamente en la zona del Castell de Sant Felip.