El edificio se construyó en 1966 y su primer uso fue como fábrica y almacén de congelados | Josep Bagur Gomila

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Algo se mueve, al fin, en relación al nuevo centro integrado de Formación Profesional de Ciutadella. Después de que el 15 de febrero se publicara la declaración de la inversión como de interés autonómico, el Ibisec acaba de abrir el proceso de licitación de los trabajos de redacción del proyecto ejecutivo de la reforma de la antigua estación marítima y de dirección de obras, por un importe de 67.400 euros.

El pliego de condiciones de este concurso público incorpora el proyecto básico de reforma del edificio, firmado el pasado 23 de febrero, en el que ya se anticipan algunas de las características que tendrá este centro educativo. El CIFP Ciutadella contará con ocho aulas y cuatro talleres, espacios que se consideran suficientes para los ocho títulos de FP que ofertará el centro, ya que se establecerán rotaciones y horarios diferenciados. La capacidad máxima del CIFP Ciutadella es de 320 estudiantes, aunque no de forma simultánea.

En concreto, el proyecto básico estipula la necesidad de habilitar tres aulas polivalentes, que emplearán los alumnos de los ocho ciclos. A estas se suman cinco aulas más especializadas, en algunas de las cuales se simulan dependencias propias de los establecimientos turísticos en los que se desarrolla la actividad profesional que se enseña. Los cuatro talleres son de pastelería y repostería, cocina, bar-cafetería y restaurante.

El resto de los 1.907 metros cuadrados útiles que se habilitarán serán para almacenes, vestuarios, servicios comunes y baños, entre otros. Los cuatro talleres ocupan casi 600 metros cuadrados, mientras que las aulas oscilan entre los 41 y los 79 metros cuadrados. Solo el taller de cocina, por ejemplo, cubre 245 metros cuadrados, con cuatro cámaras frigoríficas, una zona de calor y un espacio de preparación de alimentos, entre otras prestaciones.

El proyecto básico parte de la premisa de que, a grandes rasgos, del edificio de la estación marítima se aprovechará tan solo la estructura exterior. Los elementos constructivos interiores, a no ser que se consideren aprovechables, en su mayoría serán objeto de demolición durante la ejecución de la reforma. «La intención es dejar la estructura vista y las diferentes plantas de la estación marítima lo más diáfanas posibles», indica el proyecto básico. La escalera mecánica que conecta distintas plantas será retirada, aunque se puede aprovechar el ascensor.

El documento considera que «el edificio se encuentra en un considerable estado de abandono». Como consecuencia de ello «presenta humedades de filtraciones en los falsos techos y forjados de la planta superior y en las paredes de la planta inferior en contacto con el terreno». Incluso «existen fisuras y grietas en algunas paredes, pavimentos y forjados».

El presupuesto de ejecución de las obras que se estima en el proyecto básico asciende a 2,7 millones de euros, cuando hasta ahora se había hablado de 3,2 millones, aunque es probable que esta última cantidad incluya el equipamiento de las aulas y los talleres, lo que explicaría la diferencia.

Más de un año por delante

En cuanto a los plazos, el plazo para presentar las ofertas a esta licitación finaliza el 4 de mayo. Luego hay que adjudicar el contrato. Desde su firma, se dispone de tres meses para elaborar el proyecto ejecutivo. Será entonces cuando se solicite la licencia de obras y se liciten los trabajos de construcción. Según el pliego de condiciones ahora abierto, la duración de los trabajos de reforma no está concretado definitivamente pero se estima sobre los nueve meses.