Los bomberos semiprofesionales quedan fuera de las intervenciones

El nuevo jefe de los bomberos de la Isla, Joan Rosselló, ha tomado la decisión de que estos profesionales de otros ámbitos, en su mayoría policías locales o integrantes de brigadas municipales, limiten su aportación a logística y a la central de comunicaciones, pero que ya no actúen en ningún suceso.

La decisión de Rosselló es consecuencia de la falta de formación de estos bomberos, con dos horas de práctica al mes, sin superar pruebas físicas ni reconocimientos médicos periódicos por lo que la figura no se ajusta a la ley de Riesgos Laborales. Rosselló ha precisado que no se prescinde de ellos mientras continúen siendo remunerados, aunque su función cambia en relación a la que ha sido desde su creación hace casi dos décadas.

El nuevo rol de los semiprofesionales supone otro elemento a considerar por el Consell en relación a la reclamación que mantienen los bomberos de la bolsa de interinos a la espera de ser contratados tras superar oposición y curso. Tanto Rosselló como el jefe anterior han reiterado la necesidad de reforzar el servicio con más bomberos profesionales. El actual responsable confía en que la contratación de los diez que quedan en la bolsa de interinos sea realidad antes del verano, aunque desde el Consell no se pronuncian. «Seguimos trabajando en ello», indica la consellera de Cooperación, Cristina Gómez.

El final de las prestaciones efectivas de los semiprofesionales puede limitar aún más para el número de bomberos que interviene en cada salida. El nuevo Plan Estratégico encargado por el Consell contempla que la plantilla profesional debe tener la dotación suficiente para que cada turno disponga de cuatro bomberos más un cabo, es decir, dos efectivos más de los actuales. Cumplir con esta necesidad a medio o largo plazo supondría que la plantilla actual debería incrementarse con al menos 17 efectivos más de los que tiene en la actualidad, 45 profesionales más 34 semiprofesionales.