Más de un centenar de mujeres -109- viven hoy en Menorca sujetas a una orden de protección para impedir que sus parejas se aproximen a ellas después de haber cometido reiterados episodios de maltrato que les han llevado a esta situación, y puedan volver a cometerlos.
La cifra actualizada por el Consell a un mes de que acabe el año, es muy similar a las 106 que se registraron durante el año anterior a la pandemia. En cambio en 2020 se redujeron a 84 por los meses de confinamiento en los que, en muchos casos, la víctima quedó sometida al poder y control de su pareja las 24 horas del día al no poder salir a la calle ni solicitar un auxilio adecuado. Hubo, por este motivo, menos expedientes abiertos.
Las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), de la Policía Nacional en Maó y Ciutadella, con el apoyo de las policías locales y la Guardia Civil son las encargadas de prestar la vigilancia y mantener un contacto periódico con las víctimas a través de comunicaciones telefónicas directas o visitas presenciales. Sin embargo la seguridad absoluta no existe, lamentablemente, como prueba el último episodio violento sufrido por una mujer que fue retenida y amenazada de muerte junto a sus dos hijos por su expareja en Maó hace apenas un par de semanas.
En lo que llevamos de año, señalan desde el Centre Assessor de la Dona, se han abierto un total de 130 nuevos expedientes por maltrato a mujeres que han acudido a este organismo dependiente de la primera institución insular en busca de ayuda. A falta de un mes para que concluya 2021, la cifra ya es prácticamente la misma de los que se pusieron en marcha el año pasado en, que fueron 132. El número se verá incrementado en las próximas semanas, con toda seguridad, aseguran estas mismas fuentes.
Sin embargo, si en 2020 fueron 526 los expedientes visitados y 132 los de nueva creación, en este ejercicio los visitados, es decir, aquellos que han estado y permanecen abiertos a partir de los informes técnicos del Centre, son 391, es decir, un 25 por ciento menos porque muchos han conseguido cerrarse durante el año que finaliza. En 2021 los técnicos del departamento de Bienestar Social del Consell adscritos al Centre Assessor de la Dona han realizado un total de 1.660 visitas relacionadas con presuntos casos de maltrato, cifra que se aproxima a la media de las 2.000 anuales que se realizan.
En muchos casos, sin embargo, pese a que por ahora pueda apreciarse un ligero descenso en el número de expedientes en curso, la violencia ha sido más extrema, situaciones que han comprometido la integridad física de las víctimas por la agresividad de sus parejas.
Abusos sexuales
La salida del confinamiento propició que muchas mujeres denunciaran no solo el maltrato a que estaban sometidas por sus parejas «sino que otras, quizás porque habían tenido más tiempo para reflexionar, acudieron para denunciar que habían sufrido abusos cuando eran menores, entre otros problemas que hasta entonces guardaban en su interior», indican desde el organismo insular. No todos estos casos pasan por las comisarías o los juzgados aunque siempre se aconseja a las víctimas que interpongan las correspondientes denuncias.
Según los datos que recoge el Consejo General del Poder Judicial, en los primeros seis meses de este año se habían presentado algo más de 100 denuncias por violencia de género. El año pasado, en los 12 meses los datos indican que se alcanzaron las 280.
Bàrbara Torrent, consellera de Bienestar Social, recuerda que tras el confinamiento, se han impulsado otros programas de atención en el Centre de la Dona ampliando a nuevos perfiles de violencia contra la mujer, entre ellos los que corresponden a las mujeres víctimas de prostitución y trata. En este sentido, desde el Consell, se ha puesto en marcha un servicio específico junto a Médicos del Mundo.
4 comentarios
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Ni policia ni administraciones estan preparados-as para atender bien el maltrato.Y de la justicia ni hablamos.España va muy mal.
La justicia española es lenta, falta de recursos, llena de prejuicios y no cumple la función correctiva ya que en muchas ocasiones prima más la supuesta rehabilitación del condenado a la rehabilitación de la victima Mientras se vigile a la victima en vez de al criminal poco avanzaremos Tampoco es bueno criminalizar a los hombres por el mero hecho de serlo, va contra cualquier presunción de inocencia, también hay que decirlo.
Esas ordenes no valen para nada!
El sistema de Violencia de Género no sirve para nada mientras que la que está controlada es la mujer. El individuo, familiares y amigos hacen daño mientras tanto y cuando acaba el tema continúa porque la Ley no está bien hecha. Quedan marcadas de por vida.