Central de Endesa en el puerto de Maó | Archivo

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El Govern mantiene su previsión de que en los próximos meses las centrales eléctricas de Maó y Eivissa dejen de utilizar fuel en sus motores diésel y pasen a usar solo gasoil, una opción que resulta algo menos contaminante. La Dirección General de Energía y Cambio Climático está en conversaciones con el Ministerio de Transición Ecológica y se muestra optimista ante la posibilidad de hacer efectivo este cambio, anunciado en principio para este verano.   

«Seguimos hablando de un combustible fósil, pero con un impacto menor sobre el medio ambiente. Es una medida que puede llegar a corto plazo, esperamos que este mismo año», explicó el director general del área, Josep Malagrava. El cambio, sin ser la panacea, sería importante.

El fuel es un combustible que se extrae del residuo del crudo después de haber obtenido el resto de fracciones. Se trata del producto del petróleo que contiene un mayor número de átomos de carbono y el que da un mayor porcentaje de cenizas en la combustión porque tiene los componentes más pesados. El gasóleo, por su parte, es la fracción que se usa para motores tipo diésel. Es un combustible más refinado y con menos sustancias pesadas.

Directriz estatal

Los picos de demanda en verano generan la necesidad de utilizar la fuente de generación más contaminante, pero también la normativa actual obliga a contar con horas de uso por un criterio puramente económico.

Desde Red Eléctrica Española, el operador que organiza la puesta en marcha de los generadores, explican que la operativa de los sistemas eléctricos no peninsulares está regulada en el decreto 738/2015, un texto que da prevalencia en primer lugar a las fuentes de generación renovables, pero, a continuación, a las fuentes o tecnologías más baratas. En Balears no hay apenas renovables y lo más barato, con los precios del gas en alza, es el uso de los grupos diésel alimentados por fueloil.

Una situación poco deseable en el archipiélago, que está dando un fuerte impulso a la transición energética y la lucha contra el cambio climático.

El director general de Energía explica que desde el Govern se intentó que se incluyera un condicionante o criterio ambiental, en una orden de despacho posterior al decreto, para dar margen de maniobra frente al criterio exclusivamente económico. Algo que no se consiguió. «Estamos condicionados por este tema. Si el Estado establece que se trabaje con un criterio económico, desgraciadamente debe ser así», lamenta Malagrava. Con todo, el Ejecutivo mantiene que el objetivo final es llegar a la meta de las emisiones cero.