La falta de bomberos profesionales pone en pie de guerra a los interinos

Ese es el principal argumento al que se aferran 14 de los nuevos bomberos profesionales que han recurrido a un abogado para pedir por escrito a la consellera de Cooperación Local, Cristina Gómez, que los contraten a todos en función de su capacidad. Cuestionan la legalidad, con afectación al principio de igualdad, de la figura del bombero voluntario semi-profesional «al mantener en el servicio a personal que no es bombero haciendo dichas funciones». En su mayoría este cuerpo voluntario está formado por policías locales o integrantes de las brigadas municipales por lo que «abandonan su puesto de trabajo» cuando se les llama afectando a la compatibilidad con su labor. También se refieren a que están incurriendo en la «posibilidad de intrusismo laboral» al carecer de titulación o capacidad en relación a los requisitos exigidos.

Joan Gorrías ha esgrimido a este diario que la valoración en su informe «fue general, en relación a los turnos porque lo ideal sería que los formaran cuatro bomberos y un cabo», cuando normalmente el turno lo integran cuatro efectivos.

Gorrías sostiene que «siempre hemos pensado que el futuro pasa por profesionalizar el servicio de forma gradual».    Ahora aguarda que se pueda ultimar la contratación de otros cinco bomberos, como ha solicitado al Consell, para cubrir otras tantas vacantes antes de final de año con profesionales que han finalizado el curso de formación.

Ampliar posteriormente la plantilla ya dependerá de las conclusiones que se deriven del nuevo Plan Estratégico que estará listo a final de año y de la dotación presupuestaria.

La reclamación de los bomberos interinos que, por el momento, están sin trabajar «no debería tener nada que ver con los bomberos semiprofesionales, porque ellos no tienen ninguna culpa de que no entren aún en el servicio». Incrementar el número de profesionales «sería lo ideal», aunque prevalece la disponibilidad de recursos económicos.