Imagen de archivo de una alcantarilla en una calle de Maó.

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El 21 por ciento del agua residual del alcantarillado en Menorca no cumple los requisitos de calidad, lo que dificulta la adecuada depuración, según ha informado este jueves el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir.

En Balears, el porcentaje se eleva al 35,5 por ciento, siendo Menorca la isla que está mejor. Por islas, el porcentaje de caudal que no cumple los requisitos de calidad llega al 25,1% en Mallorca, al 63% en Ibiza y al 66,8% en Formentera. En total, el agua residual del alcantarillado de 30 municipios no cumple con los requisitos de calidad.

Mira ha reconocido que los datos de incumplimiento de los parámetros de calidad del agua residual urbana que llega a las depuradoras desde las redes de competencia municipal no son buenos aunque se ha detectado una reducción respecto al año pasado.

«Es básico y preceptivo que todas las administraciones implicadas en la gestión del ciclo integral del agua asumamos la corresponsabilidad de garantizar a la ciudadanía que recibe el mejor servicio posible», ha enfatizado el conseller.

Mir también ha destacado que los incumplimientos de normativa en materia de depuración de aguas residuales se redujeron en 2020 respecto al año anterior en las depuradoras que gestiona la Agencia Balear del Agua (Abaqua).

En concreto, se han detectado incumplimientos en cuatro de las 79 depuradoras que gestiona Abaqua: las de Llubí y Vilafranca, en Mallorca, y las de Vila y Sant Josep de sa Talaia, en Ibiza.

«En comparación con el informe presentado el año pasado, cuando eran ocho, son la mitad, por lo tanto, estamos revirtiendo la situación con las inversiones necesarias», ha remarcado el director gerente de Abaqua, Guillem Rosselló, que ha incidido en que ya están ejecutando las actuaciones para solventar estas carencias.

Desde la Conselleria han indicado que está en ejecución un contrato de mejora de la depuradora de Llubí, por valor de 79.789 euros; y que en Vilafranca se encuentra también en ejecución el vaciado de las lagunas de depuración, con un presupuesto de 194.987 euros. En Ibiza, está en ejecución también un proyecto de mejora de la depuradora de Sant Josep por un importe de 113.416 euros.

Finalmente, con respecto a la depuradora de Vila, que genera por sí misma más del 98% del volumen de agua residual mal depurada del archipiélago, el conseller Mir se ha mostrado confiado en que el Estado cumpla con las últimas previsiones de ejecución de la nueva depuradora, presupuestada en 51 millones de euros, y que fue declarada de interés general en 2009.

Mir ha destacado las actuaciones para garantizar el correcto funcionamiento de las depuradoras, dentro de un paquete de 5,7 millones de euros.

UN 16,8% MENOS DE VOLUMEN DEPURADO POR LA PANDEMIA
La pandemia de COVID-19, debido a la falta de actividad turística, tuvo su impacto sobre la depuración de aguas en Baleares en 2020, con un 16,8% menos de volumen de agua depurada, en las cuatro Islas: Mallorca (-18,32%) , Menorca (-34,21%), Ibiza (-24,46%) y Formentera (-12,91%).

El conseller ha insistido en la necesidad de cerrar un Pacto por el Agua con todas las administraciones competentes en la gestión integral del ciclo del agua, fundamentado en el principio de corresponsabilidad.

En este sentido, ha recordado que, en el marco del Pacto para la Reactivación, se transfirieron unos 15 millones de euros a los Consells para financiar proyectos destinados a mejorar las redes de saneamiento de competencia municipal. En este sentido, Mir ha señalado que la Conselleria está reclamando al Estado que incluya partidas destinadas a los municipios en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.