La pandemia ha frenado prácticamente en seco el importante crecimiento sostenido que la Isla venía registrando en su oferta de locales de restauración. Desde el año 2014 hasta 2020, justo a las puertas de la pandemia, el sector crecía a un ritmo de cerca de 2.000 plazas al año. Sin embargo, el último recuento del departamento de Ordenación Turística del Consell, a fecha 31 de diciembre de 2020, muestra un crecimiento en relación al año anterior prácticamente inexistente. La diferencia entre altas y bajas deja un balance de solo tres locales y 141 plazas más, que hace un año, cuando en los seis anteriores se venían sumando al negocio una media anual de 20 establecimientos.
5 comentarios
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Ja era hora, a cada cap de canto te trobas 4 bars i 3 restaurants. Es que no hi ha res mes a fer a Menorca? Viure nomes del turisme es un disbarat, sa gent vivia molt millor quan teniem fabricas pero esta clar han preferit mes treballar 6 mesos i 6 mesos mes de contemplar es cel per es mateix preu. Per jo entre tots s,han carregat la Menorca dels anys 80-90 que teniem turisme pero en moderacio.
Quin disbarat de places...! És que no sabem fer res més, ni noltros ni es turistes, que anar a que mos serveixin algo a sa taula?
Jo crec que la noticia, lo extraordinari, és que en plena pandèmia AUGMENTIN el nombre de locals i el nombre de plaçes. Lo de abans era un disbarat. Un creixement de 2000 plaças cada any a una illa moltíssim saturada de locals de restauració és insostenible.
Por desgracia no ha sido solo la restauración los que han sufrido y sufren el parón, o es que solo son bares y restaurantes los que lo están pasando mal , porque hay muchos que no son ni bares ni restaurantes que no llegan a fin de mes, para ellos esto no tendria que ser un problema la gente tendria que seguir saliendo ir de comidas y reuniones en sus locales, menos mal que quedan algunos que son responsables y se quedan en casa, muchos por desgracia aun van de tardeo y cervecitas al medio día que algún bar es de vergüenza ajena como respetan el aforo
La plandemia se ceba con la restauración