La junta de gobierno del Ayuntamiento de Maó aprobó el martes el permiso de instalación con obras y proyecto para la reforma de este inmueble, como paso previo a la concesión de la licencia solicitada en 2019. Detrás del proyecto, que dirigirá el arquitecto Nicolás Faedo, están cuatro promotores británicos que hace dos años adquirieron la sociedad Adarve Històric, propietaria de la casa, tras una operacion intermediada por Bonnin Sanso. Los promotors cuentan para esta iniciativa con una inversora japonesa, Hiroko Ishizaka, enamorada de la Isla cuando la visitó, explica Jason Bull, uno de los socios de la promotora.
El coste del proyecto rondará el millón de euros y las obras tendrán una duración prevista de 18 meses tras la consecución de la licencia por lo que aspirarían a poder inaugurar el nuevo establecimiento a finales del 2022 o principios del siguiente ejercicio, si obtienen la licencia en los próximos meses y pueden iniciar la reforma a finales de este año.
«Queremos un hotel boutique en Maó que emocione y estimule los sentidos», explica Jason Bull. Para ello, señala que, exportarán los elementos más elegantes de Eivissa «junto a la sutileza sofisticada y la calma que define a Menorca». El diseño estará caracterizado por la luminosidad, «será algo diferente», apunta Bull.
Dos de las doce habitaciones distribuidas en las tres plantas que suman 510 metros cuadrados, estarán dotadas de chimenea y serán suits. «Nuestro objetivo es traer nuevos clientes a Menorca y que experimenten todas las maravillas de esta hermosa isla, en el marco de la sostenibilidad y el apoyo al talento y los productos locales».
Uno de los cuatro socios de la promotora es Sean Cochrane, diseñador de interiores que ha ganado diversos premios por sus trabajos en distintos hoteles de similares características, en varias ciudades europeas. Entre ellos destaca la distinción como mejor diseño de hotel europeo, en el Hotel Es Vivé, de Eivissa, que posteriormente adquirió el futbolista Leonel Messi, también el premio al mejor diseño de hotel menor de 210 habitaciones y al diseño del mejor bar interior del mismo establecimiento.
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Los jóvenes no quieren desatar las cuerdas del delantal que los unen a sus madres. Están demasiado mimados y cómodos en las casas de sus padres, donde todo se les ofrece por muy poco o gratis. La sociedad no puede esperar a ver si los jóvenes quieren irse de casa, mientras los edificios se derrumban, los ocupantes ilegales entran y las comunidades caen en la anarquía. Dé la bienvenida a todas y cualquier inversión mientras se ofrece. Más vale pájaro en mano que ciento volando.
M28030 haz una cosa, vete a hablar con alguno de los regidores de Ara Maó (Podemos) o PSOE que están gobernando en la ciudad, y le comentas el porqué de estas dificultades por un acceso a una viviendo social, pero no vayas de economista/moralista sin tener demasiada idea de lo que estás hablando... que hagan uno, cinco o mil hoteles de interior en la ciudad no tiene ninguna relación con el precio de la vivienda, pero claro, todo sea poner pegas, por cierta debes ser de estos que odia el turismo, o lo que es lo mismo, pro república bananera subvencionada 0 ambiciosa y sin trabajo ni futuro...
Proliferan los pequeños hoteles de lujo en en centro de Maó / Mahón y escasean miserablemente las viviendas para jóvenes.
Me n'alegr... sobretot perquè ve a rompre un poc s'homogeneitat de s'inversió francesa d'aquests darrers 10 anys... és important que aquesta inversió no vengui sempre d'una mateixa banda, fa uns quants anys (sobretot a sa dècada dels 90 i principis dels 2000) sa inversió britànica era molt predominant a Menorca, i ara ho és sa francesa, no podem dependre només d'un mateix propiatari estranger. Diversificar entre, per exemple, britànics, alemanys, francesos, nordamericans, suïssos, holandesos i nòrdics a part de s'iniciativa local que ha de seguir sent important, i sa nacional, sería lo seu.